El último bálsamo

Varios aseguraban que Chivas “salvaría” la temporada si derrotaba al América, está claro que tras lo sucedido en el Clásico y del calendario venidero en Liga para el equipo de Almeyda, la posibilidad de evitar otra campaña digna del olvido no pasa por México, sino por la Concacaf.

Si el Rebaño busca mantener su proyecto “triunfal y reconciliatorio” medianamente encaminado tras varios meses a la desbandada luego de aquel doblete mágico de Copa y Liga; el tema es encontrar un bálsamo en la endeble Concachampions.

Es lo que le queda a Almeyda para seguir manejando su destino, porque bien sabemos que el argentino se ganó en su momento la capacidad de decisión dentro de un club que sacó de las llamas y en donde los entrenadores tenían clara y temprana caducidad.

El problema es que las aguas se han movido y nadie puede tener clara explicación del porqué varios jugadores que hasta hace no mucho alcanzaban estándares de calidad altos, hoy tambalean por la cornisa. De eso también es amplio responsable el técnico que no ha podido reencontrar la fórmula para que el Guadalajara de hoy luzca en los campos del futbol mexicano.

La Liguilla luce imposible y la escueta Concacaf es el último resguardo para encontrar paz dentro de una institución que tiene como dueño un león que actualmente está manso, pero que de seguir los números como hasta ahora no tardará mucho en despertar para desbaratar al que se le ponga enfrente. Historia que parecía esquiva y del pasado, pero que como van las cosas estaría muy cercana a regresar.