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Opinión

Alejandro Molina Bortoni

Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.

Atlas le quita el invicto a Cruz Azul

2018-08-31 |
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Atlas demuestra lo que un equipo puede lograr cuando pisa la cancha con seguridad y confianza. En muchas ocasiones, lograr salir de una inercia de falta de gol y ausencia de triunfo requiere de una influencia revulsiva. Los rojinegros llevan siete partidos sin gol en el torneo de la Liga MX y miércoles lograron su primera victoria en la Copa MX, con el gran mérito de quitarle el invicto a Cruz Azul.

¿Es una cuestión de suerte? Por supuesto que no. Es interesante observar a los equipos como un sistema vivo que de pronto pierde rumbo y no puede lograr sus objetivos. Penaltis fallados, tiros al poste y errores defensivos no son una cuestión de azar. ¿Cómo se genera una influencia revulsiva que facilite el cambio? En situaciones como ésta, el equipo necesita reunirse para contagiarse de ambición y de certeza para refrendarse la confianza de que se puede volver a su mejor versión y a que se puede ir en contra de todos los pronósticos. Estos espacios de diálogo sirven también para quitarse las creencias irracionales que surgen cuando los desaciertos llevan ya tanto tiempo. No se trata de gritar o echarse porras, sino de tomar nuevamente su centro y su capacidad de logro.

Para crear este 'momentum' y darle la vuelta a la crisis, es necesario, además, que cada jugador asuma su rol de liderazgo dentro y fuera de la cancha. Asumir el liderazgo es identificar el extra que cada quien tiene que dar para que el equipo mejore su desempeño y se mantenga unido. A veces hay confusión y se piensa que el líder es el capitán o la persona de mayor experiencia. El líder se va haciendo a través del tiempo e implica descubrir la fortaleza personal del jugador que se pone a disposición del equipo. Todos somos líderes.

Estimados lectores, en situaciones de crisis en un equipo hay que buscar ese espacio de diálogo que permita generar el punto de inflexión; que reconecte los objetivos con las creencias positivas, que refuerce el voto de confianza, que despeje de la mente de ideas y juicios y que se vuelva a la ambición y alegría de lo que se puede lograr. Hay que entrar en nuestro centro para poner foco en las fortalezas y lograr el éxito esperado. No permitamos que crezcan las inercias negativas, hagamos algo de inmediato para remediar una situación de este tipo en el equipo.

Felicidades a los rojinegros, mantengan el 'momentum' y que sigan los triunfos.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.

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