No es problema de mentalidad

Confieso la gran tristeza que tengo de no haber logrado llegar al quinto partido. Realmente pensaba que se podría. Lo lamento profundamente porque en México necesitamos evidencias de éxito para creer que hay una nueva actitud y comenzar a crear escenarios positivos.

Y sí hay una nueva actitud, pero no fue suficiente futbolísticamente. Recuerdo la horrible sensación que tuve, siendo el psicólogo de la Selección, cuando terminó el cuarto partido en Alemania 2006 y habíamos perdido contra Argentina. Salimos abatidos del estadio. Empatizo con los jugadores y les agradezco el esfuerzo y la entrega que tuvieron.

Siete mundiales consecutivos sin el quinto partido claro que pesan, y si no lo reflexionamos y creamos una perspectiva más amplia, puede afectar nuestra actitud evidentemente y comenzar a crear una imagen de perdedores o derrotistas. No quiero caer en la típica declaración del jugador: “tenemos que ver hacia delante y seguir trabajando”. Reconocer que fuimos superados en la cancha es el primer paso para analizar qué es lo que tenemos que hacer diferente.

Personalmente, estoy convencido que no tenemos un problema de mentalidad. Recuerdo cuando en 2006 yo hablaba de ser campeones del mundo y se me pedía mesura y contención, con el típico: “hay que ser realistas”.

Hoy no, en este Mundial se atrevieron a pensarlo y a declararlo. Celebro que lo hayan hecho así porque muestran credibilidad en sí mismos. Ahora toca aguantar las críticas, las burlas, la ironía y el sarcasmo de los detractores de la selección mexicana.

Yo nunca vi falta de entrega ni jugadores achicados ni que dejaron de intentarlo, se peleó hasta el final. El esfuerzo se hizo. Algo que se debe celebrar es que nuestro guardameta, Memo Ochoa, encabeza la clasificación de los mejores porteros en la Copa Mundial Rusia 2018, con una efectividad de 80.6 % después de los partidos de Octavos de Final. Es el mejor de entre 40 porteros. Sabemos que necesitamos a más figuras como Memo y el Chucky Lozano, que tenemos que invertir todo tipo de recursos para que los niños mexicanos tengan un desarrollo distinto y tengamos más figuras de este nivel en un futuro.

Habrá que continuar con un profundo análisis sobre qué más tenemos que hacer distinto para mejorar la precisión y el trabajo colectivo. Ya los expertos en temas técnicos están dando sus opiniones en lo que se tiene que cambiar. ¡Celebro el evidente cambio de mentalidad!

Quienes trabajamos con equipos y atletas sabemos que, para lograr la mejor versión del jugador, visualizarse y atreverse a soñar es fundamental. Visualizarse sobre lo que se hará en la cancha y no solo visualizarse como
campeón. Lo que se pretende es condicionar el desempeño, no el resultado.

Un mensaje al Chicharito desde esta columna: sigue pensando en grande, ¡es la única forma! Estoy contigo. “Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.