¿Podemos realmente ganarle a Alemania?

Juan Carlos Osorio declaró la semana pasada: “Si hay algo extraordinario en el juego, es que hay algo aleatorio, impredecible y que uno puede ganarle a cualquiera. El juego se planifica pensando en saber las fortalezas del rival para minimizarlas y controlarlas, pero siempre pensando en las posibilidades de ganar. Se piensa en una cita con la historia y tener la posibilidad de ganarle a un equipo que nunca ha perdido en un Mundial. La motivación personal es la posibilidad de dejar el nombre de uno en la historia del futbol mundial”.

Esta mentalidad es digna de admirarse. Los jugadores o las personas que siguen pensando en ‘ser realistas’, que piensan en que perder sería lo normal, descartan cualquier posibilidad de éxito. El arte de la posibilidad es la esencia de las personas de éxito; conocer al rival, estudiarlo, respetarlo, pero sabiendo siempre que existe la posibilidad de superarlo.

Por el partido contra Alemania, estimados lectores, no me refiero únicamente al Mundial. Quisiera que pensáramos en cuál es el partido contra Alemania que nos toca enfrentar en la vida. En esos retos grandes y aparentemente imposibles, hay que buscar siempre el ‘cómo sí’ y participar en ese juego aleatorio de la posibilidad.

No me refiero a tener una mente fantasiosa o un falso optimismo, no es simplemente el buen ánimo el que nos hará ganar. Es el vincularnos realmente con nuestras fortalezas en un análisis claro sobre la situación que enfrentamos y en un estudio del rival buscando esa oportunidad, por pequeña que pueda parecer.

De entrada, pensar que no hay posibilidad de triunfo, anula cualquier motivación interna y bloquea la alternativa de buscar el éxito y, por supuesto, minimiza los recursos que se tienen para salir adelante.

La mente abierta a la posibilidad conecta con el máximo recurso con que se cuenta. La mente cerrada bloquea cualquier posibilidad o recurso.

Pensemos en las posibilidades de triunfo ante Alemania, en competir contra cualquiera y en esforzarnos por ganar con la actitud necesaria. La confianza es el mejor regalo. 

Para los que tienen una mentalidad perdedora en alguna situación, perder es lo normal. Asumir en nuestra vida y en nuestros retos que es normal no salir adelante, es condenarnos a un fracaso interminable.

En esta columna no se pretende analizar si el método de Osorio es el correcto, pero he de reconocer que el discurso para crear credibilidad en el proyecto sin duda es el adecuado. 

Por ello, escuchamos declaraciones de los jugadores en que confían en el profesor Osorio y en el proyecto.

El partido contra Alemania es una buena metáfora para compararnos con cualquier reto en el que tenemos que pensar en grande, sabiendo que sí existen posibilidades para ganar.