Fracaso panamericano

Es impresionante la diferencia que encontramos entre el boxeo amateur y el profesional en nuestro país. De forma increíble el contraste es mayúsculo en diversos aspectos.

Por lo pronto, la forma más sencilla de compararlos es con la actualidad de los Juegos Panamericanos con los 10 grandes Campeones Mundiales que rigen en este momento.

POBRE FEDERACIÓN

Y digo pobre no porque ya no reciba recursos de la Conade, sino porque su trabajo y gestión ha sido realmente paupérrimos. Desde la medalla de Cristian Bejarano en Sídney 2000 hasta los Juegos Olímpicos de Río en 2016, sólo se ha conseguido una medalla en la rama amateur.

A esto súmenle los problemas de pantalón largo que han llevado a los boxeadores a tener que pedir dinero hasta en las esquinas, boteando para conseguir efectivo para las clasificaciones y eliminatorias mundialistas.

Y a esto añádanle los pobres resultados en Juegos Panamericanos de Lima 2019, adonde sólo fueron a participar seis elementos, contrastando con la escuela cubana, que llevó a 10 boxeadores, entre los que destacan Campeones Mundiales, olímpicos y panamericanos.

QUE NADIE SE SUBA AL TREN

Si la delegación boxÍstica mexicana consiguió tres medallas de Bronce fue por Méritos individuales de Rogelio Romero, Brianda Cruz y Esmeralda Falcón, además del apoyo de sus entrenadores y seres queridos. Aquí no hay que colgarle las medallas a nadie más que a ellos.

URGENCIA

Si no queremos seguir con una cosecha mediocre de medallas y un estancamiento en el boxeo amateur mundial, urge poner orden en una Federacion que ya está más devaluada que el peso frente al dólar.

Sugiero crear un órgano regulador del boxeo no pagado, con ayuda de los organismos reconocidos a nivel internacional, como el Consejo Mundial de Boxeo. ¡Pero por favor, hagan algo ya! No es posible que en el pugilismo profesional seamos potencia y en el sector opuesto estemos tan rezagados.