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Opinión

Carlos Ponce de León

Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.

Hasta entre presidentes hay clases

2018-11-05 | Carlos Ponce de León
CARLOS PONCE DE LEóN
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Cuánta diferencia hay. No basta con ser colocado en un puesto de alto mando, hay que ejercerlo con acciones y decisiones que vayan con los objetivos del equipo, no sólo con lo económico. Es un error común en el futbol. Hay que saber ejercer con liderazgo, ser modelo para toda la institución.

Y Peláez pone el ejemplo a Ares de Parga, le da una clase de categoría, y no sólo por el partido en CU, sino por la congruencia de los actos, reflejados en dos de los grandes de nuestro país.

Haz que se retire Billy

La petición de Guillermo Álvarez Cuevas a Peláez fue clara: "Gana la Liga”. Billy tiene un gran pendiente antes de dejar la dirección del club de La Noria en manos de su hijo, Robin: conquistar La Novena, así se lo hizo saber al ahora presidente celeste antes de contratarlo.

Ricardo ha hecho mucho más que administrar el dinero de los Álvarez, ha recuperado la identidad de un Cruz Azul grande, imprime mística al plantel, ideología ganadora, y más. Para mí, un punto clave ha sido sacar a los promotores que pensaban en el negocio antes que en el beneficio deportivo. Se impuso, los desterró; algún día contaré más de estas historias. ¿Adivinen a dónde se fueron?

Pumas ahora prioriza lo económico

Varios de esos promotores caminaron algunas calles y llegaron a Ciudad Universitaria. Con Rodrigo Ares de Parga tuvieron puerta abierta, pues tener dinero ha sido el principal objetivo de estos Pumas. Es por eso que aceptó la llegada de refuerzos de cierto nombre que salieron en una ganga.

Sumados a las millonarias ventas de Nicolás Castillo y Jesús Gallardo, hoy el Club Universidad está boyante. Hacer buenos negocios es una de las virtudes del presidente auriazul. Y como eso no genera problema a Rectoría, se ha solapado todo lo demás. Sin embargo, hay un problema debajo.

De la estructura que armó a su llegada, entre los puestos de alto mando sólo queda él. Ni siquiera el doctor Arce hace lo mismo que antes, Ares le ha quitado influencia para desarrollar juveniles. Nombres han desfilado por Cantera, técnicos, administrativos y muchos más, cambios derivados de poner el estómago antes que el cerebro.

Ares perdió la brújula: se preocupó tanto por hacer de Pumas un negocio que olvidó lo deportivo y se ha ganado el repudio de la tribuna, así como de gente con la que trabaja en el club. Ayer le gritaron de todo otra vez en el estadio de CU.

Entre Peláez y Ares de Parga hay un mundo de distancia. Entre Cruz Azul y Pumas no tanto, pero si en la UNAM no hacen algo, también empezará a notarse. 

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