Insólito que aún alguien defienda a la 'Selección B'

No los entiendo. Sigo sin comprender cómo aún existe quien defienda lo que juega México en la Copa Oro. El Tri B está perdido, es un remedo de la Selección de Confederaciones (que tampoco era brillante), y así hay quien se atreve a defender partidos como los de ayer, gracias a que ganaron 0-2. Era Curazao, el 68 del mundo, gracias a que calificó a esta Copa, pues su posición promedio es la 149 de 206 que integran el ranking. ¿México? Es el 16; posición promedio: 14. 

Los números positivos, que poco a poco pierden brillo con derrotas como las de Rusia o empates como los de Jamaica, sólo sirven para maquillar, quedan desnudos al ver el patético nivel de la Selección B en el campo. Quien vio el juego de ayer lo entenderá. Quien no lo vio podría creer que un 0-2 es suficiente. Pero hay que acabar el engaño: este Tri B rozó el ridículo, Corona fue el héroe ante el desparpajo y valentía de los curazoleños. Fueron 7 tiros a portería de los mexicanos, por 8 de los caribeños. Fueron 3 tiros de esquina de los nuestros, por 7 de los isleños. Digo, para quienes gustan hablar de cifras. 

El Predicador era un manojo de nervios en el palco del Alamodome. Como Decio de María, paseándose como león enjaulado aun con el 0-1.  Curazao volvió a dejar evidencia de que Osorio no ha logrado adaptarse a los tiempos críticos que atraviesa, sigue atado a su metodología sin variación. Ayer pidió a Pompilio Páez 10 cambios respecto al último juego, récord en su gestión. Ahora viene una prueba a modo: Honduras en un estado lastimoso, en plena renovación, tratando de salvar la Eliminatoria al Mundial. Será su primera victoria en duelo directo, eso no lo dudo. Veamos las formas, esas que importan para pensar en trascender en Rusia 2018. Cambia ya, Osorio. Cambia antes de que sea más tarde.   

La diferencia: Chivas, de cara al sol

Qué diferencia con la rotación que hace el Rebaño para enfrentar a Tigres, la mayoría de cambios obligados, pero Almeyda no inventa, adapta a sus juveniles a la posición en la que mejor funcionan. Hacerle partido al monstruo que está hecho Tigres es de gran mérito. Viene un torneo difícil, pero hay sangre joven para mantener la ilusión.