Hay carrera, México

El fantástico pulso -que visto con el paso de los años será histórico- entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton vivirá uno de sus puntos altos la próxima semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, justo donde el alemán comenzó a desplegar, hace 12 meses, el sólido momento deportivo que hoy lo tiene a las puertas de su primer título Mundial de F1.

El año pasado, Hamilton llegó a la CDMX como flamante campeón de 2015; el domingo, Lewis saldrá en feroz cacería contra su coequipero, que tendrá sobre la pista de la Ciudad Deportiva su primera oportunidad de título. Luce complicado, pero en el espectacular podio del Foro Sol también podríamos tener ya al nuevo monarca.

Me mantengo. Sólo un milagro podrá hacer que Hamilton retenga la corona, pero un cierre de alarido en la lucha por el campeonato es lo que la F1 más necesita en este momento, cuando la emoción sobre el asfalto escasea. Ayer, Austin apenas cumplió con la dosis mínima de espectáculo; hace un año, la ‘novedad’ del regreso, la magnífica organización y la extraordinaria respuesta del público hicieron que pasara de largo una carrera de nivel regular en la pista del AHR.

Por lo pronto, Lewis ya puso su parte. Y el domingo querrá volver a celebrar en el podio más grande de la F1. Hay carrera. Hay Gran Premio de México.