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Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Así se juega

2019-04-18 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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La intensidad y profundidad con la que juegan los equipos top de Inglaterra es difícil encontrarlos en otras partes del mundo. Quizá puedan existir fuera de la isla algunos cuadros con más estrellas o con mejor estética; sin embargo, cuando se trata de mezclar eficacia con precisión en velocidad, los clubes grandes de la Premier League suelen llevar mano en el concierto internacional. 

Ayer en Manchester, el City y el Tottenham nos obsequiaron una joya de partido que sólo a veces se otorga en las etapas importantes de la Champions. 

Encuentro de calidad suprema con jerarquía en todos los rincones del campo y con dramatismo final que debió definir el VAR para entregar la victoria a los Spurs. 

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Dos equipos alejados de los grandes escenarios internacionales que buscan desde la cartera y las mega contrataciones generar proyectos duraderos al máximo nivel. 

El City lleva años eclipsando a su otrora bestia negra Man. United, mientras que el Tottenham vive mejor que su fiel enemigo Arsenal, pero sin dar todavía el golpe de autoridad en la mesa que incluso ya le quitó el sorpresivo Leicester en la Premiership.

Dos técnicos de alto tamaño: por un lado, una deidad como Pep, quien 24 horas antes abrió el paraguas, afirmando que a él lo contrataron para hacer jugar al City como lo hace en la actualidad y no para ganar Europa. Mientras que del otro está un Pochettino cada día más asentado en su posición de estratega serio y con propuesta profunda y de ataque sin tener la mejor plantilla del Reino Unido.

La valía que se le dio al balón en Manchester este miércoles fue gloriosa y la actitud de batalla sin cesar fue una delicia para todos aquellos que quieren ver al jugador 'desquitar el sueldo'. 

Nadie se puede quejar de nada, fue un juego espectacular cuando muy pocos daban vida al equipo londinense. 

Hoy la Champions es para cualquiera por el resurgimiento del Ajax, la tradición copera del Liverpool, la potencia del Barcelona y el hambre del Tottenham. 

Después de ver a los semifinalistas, está claro que quien levante el título en Madrid será un tremendo campeón porque ninguno de estos cuadros renuncia al ataque y al protagonismo desde el primer minuto. Futbol caviar, de autor, el balompié que le gusta a la mayoría. Como siempre se debería jugar a la pelota. Atacando sin rubor.

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