Cargan su cruz

La nota es un que ya no perdió; sin embargo, Cruz Azul esta temporada y de hecho, desde hace más de un año, juega por debajo de lo que su historia le obliga y su plantel aspira.

Lo de Sergio Bueno viene mal desde que surgió la idea de contratarlo. Un técnico experimentado, pero sin triunfos grandes, alejado absolutamente de los escenarios protagónicos, y sin pasado en clubes populares.  

Mucho se habla de su conexión con promotores, pero eso es lo de menos si es la propia directiva del Azul que durante décadas negocia con las mismas personas, que ahora se le achacan a Bueno.  

Los que han colaborado con Bueno aseguran que es un entrenador meticuloso y que a lo largo de la semana, tiene una conducta impecable y arduo trabajo táctico. Sin embargo, afirman que es terco y no acepta consejos de sus allegados para mejorar tácticamente.

Que si se va ir o no, es lo de menos, la opinión pública desde el primer día lo veía fuera de la institución o sin nivel para llegar a ella, así que seguramente él no tiene presión alguna al respecto.

Esta temporada las lesiones y hombres clave le han fallado en juegos importantes. Cruz Azul está contra las cuerdas desde muy temprano y únicamente una monumental racha los meterá a la Liguilla.  

Le quedan nueve juegos y como mínimo debería ganar seis para aspirar al séptimo u octavo lugar de la tabla. De entrada arranca el próximo sábado contra los Pumas y todo su arsenal ofensivo que hasta el momento, viene marcando una campaña agradable.  

En La Máquina hemos visto de todo, equipos imparables en temporada regular, líderes absolutos, cuadros con el mejor futbol del campeonato, equipos ofensivos, así como otras ocasiones, conjuntos medianos, pero que entraban a la Liguilla, escuadras flojas que cerraban bien las últimas jornadas, planteles repletos de estrellas. En fin, un equipo que casi siempre se presenta como protagonista, pero como sabes en la parte definitiva no puede evitar perder finales de las maneras más inverosímiles que la humanidad pueda pensar.  

La gente está a disgusto, pero tiene un corazón grande y se reinventa cada semestre.

Cruz Azul ha buscado todo o casi todo para volver a ser Campeón. Sólo le faltan dos cosas por probar, las más difíciles. Una, encontrar un técnico fuera del perfil que tanto agrada a la directiva. Es decir, autónomo, de carácter, crítico, polémico y audaz. Un tipo que cuando se hable estrictamente de temas futbolísticos, esté por encima de cualquier dirigente retrógrada.
 
Mientras que la segunda, es un imposible, pero hipotéticamente se daría si la primera de las opciones nunca antes utilizadas no funciona, y es que Cruz Azul cambie de propietarios.