opinion.blog.christian-martinoli.chivas-style
Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Chivas style

2015-09-28 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Y un día llegó Almeyda y abrió el mar. No es nuevo lo que sucede en Guadalajara, incluso están acostumbrados a ello. Que les cambien de entrenador de manera frecuente es un ‘habitué’ por los dominios de Vergara. Que salgan pancartas en la grada al más puro estilo del Calcio pidiéndole venda al equipo, eso sí no es común, pero pasó.

Chivas hace 10 días vivía en un hoyo negro y ahora tras dos partidos de Liga y uno de Copa intenta demostrar que sus achaques se están remediando.

¿Pero en verdad Almeyda es el Mesías que tanto esperaba el Rebaño Sagrado?

Con los resultados puestos sería ridículo decir que lo está haciendo mal; pero que la apuesta de traer a un inexperto técnico para pelear zona de descenso sigue siendo muy temeraria.

Porque está demás decir que una cosa en ser protagonista con un equipo grande jugando en Segunda como lo hizo con River, que evitar la caída de un protagonista a la división antagónica como lo intentará realizar con el cuadro tapatío.

Matías Almeyda no toca mucho el parado, no debería de hacerlo, primero porque hace un mes que se empezó a dar cuenta que Chivas existía y segundo porque su misión es entrarle anímicamente a un plantel que venía a la deriva, devastado y empezaba a caminar por un cornisa extremadamente riesgosa.

Hasta el momento lo realizado por Almeyda en números es como ganarse el premio mayor de la lotería.

El incipiente Omar Bravo vive su noveno aire y hoy cuesta trabajo no querer aprovechar su momento dulce como un elemento de Selección en un octubre clave para el Tricolor.

Que si Chivas no juega espectacular o se supo menor en el trámite contra el América, es bastante normal tomando en cuenta las circunstancias. Que aprovechó errores del rival y gozó por la falla arbitral en el gol de Peralta, también es cierto. Que ganó con valentía jugando con 10 en casa ajena, ése es un valor indiscutible y sobresaliente.

Insisto hoy todo es mental y ahí se metió Almeyda, como lo pudo haber hecho cualquier otro entrenador que llegara a una plantilla cansada y a punto de la hecatombe.

Hoy las fotos del dueño del club y las palmadas van para el nuevo cuerpo técnico. ¿Cuánto durará el nuevo romance?

Pues hay de dos aguas: la obvia, hasta que los resultados los separen, o la otra hasta que los jugadores se cansen de su juguete nuevo. Chivas style.

 

Contenido Patrocinado