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Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

El otro paso

2017-09-25 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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La mayoría de los clubes del futbol mexicano, por hablar solamente de ellos, se volcaron de manera desinteresada y activa en pro de ayudar dentro de sus posibilidades a aquellos que la están pasando mal tras los sismos ocurridos.

Desde habilitar sus instalaciones como centro de acopio, pasando por colaborar físicamente en la entrega de víveres, hasta recaudar fondos para donarlos a fundaciones o asociaciones sin fines de lucro; el balompié azteca mostró su lado más solidario.

Sin duda hubo actos de toda índole dignos de aplaudir, porque más allá de que algunos equipos nacionales ya tienen actividades dirigidas hacia su comunidad, ahora este tipo de escenarios deberían ser mucho más frecuentes en beneficio de la sociedad. Quizá es tiempo que los clubes del futbol azteca manejen una agenda mensual para tener una estrecha relación no sólo con sus fanáticos fuera del campo, sino con la sociedad en general, como sucede sobre todo en los equipos de la NFL, NBA y MLB, por citar algunas, en donde las propias instituciones son socialmente responsables con su entorno y exigen bajo contrato que sus jugadores asistan a colegios, hospitales, orfanatos, asilos e instituciones en general para fomentar la práctica del deporte, el estudio, la salud y distintos temas sobre valores y convivencia que las Ligas desean traspasar a la gente.

Las estrellas del futbol siempre serán sumamente aspiracionales y más cuando hablamos de dirigir sus mensajes a los más jóvenes. Éste es un buen momento para no perder la inercia de afecto, sentido de pertenencia y ayuda en general que bastante bien le haría a la sociedad que ve en los futbolistas a gente exitosa y con medios suficientes como para generar una inercia de aliento a los que en muchas ocasiones están postrados en una cama, o en aquellos que piensan dar un paso en falso hacia las adicciones o los que quieren abandonar los estudios.

No es que el jugador profesional se catapulte como un ejemplo de perfección a seguir; sin embargo, su fuerza mediática ante la comunidad es importante y por ello, los clubes de la Liga MX deberían encaminar mecanismos sociales para llegar con un mensaje sano, frecuente y directo a aquellos que mediante la pasión por su equipo puedan recibir un aliciente para seguir adelante sin bajar los brazos más allá de la vicisitud que la vida les anteponga.

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