opinion.blog.christian-martinoli.gourmet
Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Gourmet

2017-05-15 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Desde que llegó al futbol mexicano movió la aguja. Siempre lo hizo, ya sea gracias a sus goles o desde sus misteriosas rachas sin anotación. El hecho es que Gignac nunca ha pasado desapercibido por tierras aztecas.

Desde Francia se pensó en el final de su carrera cuando decidió tomar el Airfrance rumbo a la Ciudad México. ¿Monterrey, Nuevo León? ¿Tigres? Miles de fanáticos del Olympique de Marsella seguramente se cuestionaron a dónde iba André-Pierre y, sobre todo, por qué los dejaba luego de rozar la gloria bajo el proyecto de Marcelo Bielsa.

No hubo caso, el francés dejó la querencia para enrolarse en una aventura bien pagada, pero con trama secreta, aunque dicho sea de paso, en una competencia de menor nivel a la que acostumbraba.

Convulsionó desde su llegada, aunque no se necesitaba mucho, ya que la pasional afición felina suele ser muy condescendiente desde el inicio con sus futbolistas.

La potencia física en el mano a mano y la gran capacidad técnica para la definición han sido marcas registradas en el paso del galo por México.

De personalidad distendida y encaradora, su presencia no pasa desapercibida para nadie. Admiradores le sobran y sus fieles detractores, que aunque son minoría, suelen bajar la guardia ante sus encarnizadas rachas positivas de frente al arco rival.

Con apenas dos años en Tigres, ya tiene un nombre apartado entre los próceres del conjunto universitario; los 10 goles en los últimos siete partidos le entregaron la oportunidad  de ser el quinto mejor anotador en la historia del club, y se encuentra acechando a un símbolo con número retirado como es Barbadillo.

Gignac llegó a nuestro país para arrasar y lo está haciendo. Ofertas desde Francia seguirá habiendo una vez demostrado que se mantiene intacto su desempeño, eso sí, ninguna le llegará a lo que le pagan actualmente; por ello, si un día se va de Tigres será por gusto, no por obligación.

Contenido Patrocinado