Ilusión vs. realidad

El equipo mexicano presente en la Copa Oro no da para más, a pesar de manejar mejor el balón que sus rivales, le costó demasiado la generación de jugadas peligrosas contra el arco rival durante todo el torneo. Le pasó desde el inicio del certamen y así lo terminó ante Jamaica.

El cuadro de Osorio no pudo anotarle a Jamaica en 180 minutos, le generó cinco jugadas de gol en dos partidos, y ayer Jesús Corona culminó como figura del encuentro contra una escuadra caribeña fuerte físicamente, pero con limitaciones técnicas importantes hasta que sintió confianza por la nulidad azteca al frente y se decidió lanzarse.

El gol de Lawrence fue el cerrojo de un torneo descafeinado y de la triste realidad de varios futbolistas mexicanos que ni siquiera, ante una oportunidad dorada como esta Copa Oro, pudieron trascender para soñar con cosas más grandes en cuestiones personales.

México en los últimos cinco años viene haciendo estrellas a sus porteros, ya no importan ni los torneos ni los rivales. A la Selección le cuestan los partidos arriba y cada vez más los sufre abajo, prueba de ello otro botón como el de anoche en Pasadena donde terminó haciendo el ridículo.

Esta semana, Osorio podría irse de la Selección y como viene la mano, difícilmente las cosas van a cambiar, porque nos guste o no, el asunto principal del meollo son los protagonistas, los elementos que se visten con la camiseta nacional. Con salvadas excepciones, no dan para más, ni los de la ‘A’ ni los de la ‘B’. 

La expectativa desde hace décadas vive estacionada en nubes de ilusión que son siempre destruidas por vientos de realidad.