Los Pumas de Patiño

Minuto a minuto, David Patiño y sus Pumas van liquidando escépticos por doquier y se apoderan de la parte alta de la tabla con un juego que, hasta hace dos meses atrás, era impensado que pudiera desplegar el cuadro del Pedregal.

Dinámica y seriedad en la marca con desplazamientos muy amplios hacia los costados en donde el encare y la velocidad son las armas fundamentales de una oncena que maneja como reloj la amplitud, profundidad y los tiempos del partido.

Gallardo ahora sí sorprende y justifica su estela de inamovible en el primer equipo, mientras que Barrera viene recuperando los centros y desbordes que alguna vez lo hicieron viajar a Inglaterra.

Castillo es un toro y Alustiza, un duende que se combinan en ataque con el acompañamiento sin rubor que hace un Cabrera repleto de confianza a la vieja usanza y Marcelo Díaz, el jugador más inteligente que no sólo tiene Universidad, sino gran parte de la Liga MX.

La metamorfosis de la UNAM, impacta, juegan rápido y con precisión, disfrutan de su trabajo y sufren poco como fue lo que pasó los últimos 10 minutos en Morelia.

Quintana y Arribas se escalonan por aire y tierra, mientras que Fuentes volvió al club para dar lo que siempre ofreció con esfuerzo y categoría. Es más hasta a Van Rankin se le nota atento, concentrado y con fluidez a la hora de recuperar la pelota.

Seis jornadas de Pumas muy agradables con juego, dominio y gol. Hasta dónde llegará el club azul y oro, no sabemos, pero de que hoy son un grupo de futbolistas comprometidos y bien trabajados se lo deben en gran medida a David Patiño, un hombre del riñón universitario que sabe cómo se debe jugar con el gran felino en el pecho.