Hasta la semana pasada el asunto de los naturalizados a la Selección Mexicana de futbol simplemente fue un tema puesto en la palestra por la opinión pública desde la base del rumor; incluso, fue el mismo Gerardo Martino quien desmintió el asunto en su primer conferencia de prensa post contratación. El nuevo entrenador de México fue claro al indicar que haría mal planteando ese tema cuando apenas inicia su proceso; sin embargo, no quiere decir que no pueda pensarlo para el futuro si considera que las condiciones de algunos jugadores no lo han cautivado.
Por lo pronto, logró entrenar con una camada nacional de la Liga MX que más allá de méritos propios para estar ahí o no, son el primer esbozo para que el DT se vaya impregnando del estilo y las formas del futbolista mexicano de cara al futuro.
Los llamados 'microciclos' pocas veces utilizados por entrenadores nacionales y típicamente repudiados en “petit comité” por los responsables de clubes, pueden ser una sana constumbre para impregnar idea, estilo y fondo a un equipo mexicano que, como todos, se reúne dos días antes de los tradicionales 'Moletours' entregando desempeños dispares en cada encuentro que enfrenta.
Al final siempre se ha pregonado en el balompié nacional que el equipo azteca es la prioridad, cuando a la hora de la verdad sabemos que esto no es cierto, porque muchos entrenadores de Primera División aseguran que se juegan su proceso interno prestando a sus mejores hombres a la Selección.
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En realidad los equipos en los primeros días de la semana, a menos que jueguen en viernes, suelen utilizar los lunes como un trabajo físico técnico, los martes para corregir errores cometidos o potenciar virtudes realizadas el fin de semana anterior y a partir del miércoles o jueves lo dedican al análisis en cancha de la táctica a utilizar en el próximo encuentro cerrando con el interescuadras antes de pasar al entrenamiento recreativo y la concentración; por tal motivo, en el peor de los casos, estarían perdiendo a sus baluartes un día hábil cada vez que se decida realizar el 'microciclo' con Martino.
A veces a los clubes que son los que pagan los sueldos (tema con el se defienden históricamente) y “arriesgan” a su activo enviándolo a entrenar con el seleccionado, se les olvida que no hay mejor vidriera para reventa de futbolistas que tener elementos en la escuadra Tricolor. Ahí al momento de hacer el negocio, inmediatamente les llega un ataque de amnesia y con orgullo indican que lo que venden es un elemento estelar, de categoría y nivel selección. Por lo tanto, aquellos que lloran a espalda del entrenador nacional y que siempre han buscado boicotear al seleccionado, priorizando su interés de club por encima que los del representativo mexicano, se manden a silencio y dejen que los 'microciclos' con o sin Martino, en el futuro sean una situación cotidiana y sin espinas.
