Monsieur Roulette

Jamás se habría imaginado Piotr Tchaikovsky que una de sus emblemáticas composiciones, ‘El lago de los cisnes’, sería interpretada magistralmente 100 años después de su muerte dentro de una cancha de futbol por un hombre que no jugaba, sino bailaba como los ángeles detrás de una pelota y que volaba como quizá nunca creyó el ruso podía surcar su ave.

Elástico, estético, elegante de piernas inacabables y cerebro único. Así fue desde temprana edad Yazid, un chico francés de origen argelino cabileño (norte de aquel país).

Sus padres se conocieron en Francia, luego de que sus respectivas parentelas optaran por una vida sin tanta violencia como la que se había generado en Argelia y debieron desarraigarse de su patria para pensar en el porvenir de una hipotética familia.

Si quieres leer la columna completa adquiere tu RÉCORD en tu puesto de periódicos o suscríbete a la edición digital dando clic en la imagen de abajo.