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Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Otro toro para Caixinha

2018-01-08 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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Al final Caixinha la tiene clara, y quién más que él para asegurar que lo importante en el futbol de México, ningún hallazgo dicho sea de paso, es ver el final de la película que el inicio o el clímax de la misma.

Basado en su experiencia personal con Santos, que luego de tener 17 jornadas más olvidables que memorables entró de milagro a la Liguilla, donde logró amasar cinco juegos seguidos de alto voltaje, a pesar de hacer un sexto en La Corregidora al límite del bochorno, consiguió la vuelta olímpica.

El portugués es bravo y serio, viene de dos aventuras ácidas, pero en México tiene mucho cartel. Los métodos de trabajo que utiliza suelen incomodar a varios referentes de sus planteles, pero sin duda van hacia el lado de dignificar la profesión.

Cruz Azul, el sábado contra Xolos, fue un poco lo mismo que con Jémez, mereció más, pero no tiene gol; aunque habrá que verlos completos cuando Montoya y Peña se traten de unir a Cauteruccio, un jugador lleno de voluntad y esfuerzo pero alejado de ser, por lo menos en la Liga MX, un goleador.

Los gritos pidiendo a Chaco Giménez, sabemos bien se van a diluir en el momento que los triunfos surjan, eso sí, mientras éstos llegan más de uno soltará su desdicha desde la grada pidiendo por el último ídolo cementero.

Caixinha tiene tiempo y material, su principal objetivo es tratar de no meterse en el laberinto de estrés y polémica que siempre se arma paralelamente al Cruz Azul. Ese que habla de la historia, las obligaciones, las chances desperdiciadas, las frustraciones y el juego mental que conlleva todo el mundo azul.

Parece un reto interesante para un hombre que solía de joven enfrentar a los toros como forcado y que incluso arriesgó la vida para salvar la de su padre.

Así que está todo puesto para que Caixinha busque que el final de la película sea el que desea. Agarró a uno de los toros más peligrosos del balompié nacional, uno de esos que revientan rápido en las manos si las estadísticas y la gloria no acompañan. Veremos si los aromas de la vecina Plaza México inspiran al lusitano. 

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