Christian Martinoli
@martinolimx
Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.
Peláez, por la inmortalidad
Personaje echado para adelante con tintes altaneros y convicciones firmes. Ricardo Peláez, hay que decirlo, en el mundo del futbol mexicano es un ganador. Lo fue como jugador y lo ha hecho como dirigente, incluso, cuando ha tocado las pantallas de televisión su paso no ha sido desapercibido.
Le gusta el enfrentamiento y generalmente no se queda callado, sabe de todo tipo de presiones laborales y ha podido salir erguido en la gran mayoría de sus tareas. Le gustan los juegos de palabras y vive plenamente convencido de que sus virtudes están por encima de sus defectos.
Se siente poderoso, así lo expresa de viva voz y aun más cuando tiene el respaldo absoluto de una empresa en necesidad.
En pocos días, Peláez pasó de ser el detonador de mesas de debate -al lado de los inmensos José Ramón Fernández y David Faitelson- a guía espiritual de un equipo arrodillado frente a su historia como lo es Cruz Azul.
A casi nadie de La Máquina le importó que el siguiente eslabón de la cadena alimenticia cementera fuera un americanista de cuna y el máximo goleador del Necaxa. La nobleza del golpeado pueblo azul sólo vio en él a un tipo con talante ganador y personalidad absorbente. Un convencido, en pocas palabras.
En unas semanas, Ricardo ha movido el mercado interno celeste y la afición como en tantas otras ocasiones levanta la mirada con la esperanza de que será el elegido para quitar más de dos décadas de sombras y arrebatos.
El rango de un confiado Ricardo Peláez para dar la vuelta olímpica con el Cruz Azul, según lo insinuó, no pasaría de más de seis torneos o tres años.
Si por cualquier motivo llegase a lograr su idea, Ricardo Peláez pasará a ser un activo fijo en las instalaciones ‘Ricardo Peláez’ que Cruz Azul tiene en el barrio de La Noria, y el estadio ‘Ricardo Peláez’ de Ciudad Cooperativa ‘Ricardo Peláez’, en Hidalgo, sería la nueva casa cementera por los próximos 90 años. Firmado.