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Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Perro que ladra...

2019-01-15 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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Tijuana es una plaza exquisita para el futbol mexicano; maneja doble mercado, genera dividendos en dos monedas y su potencial de arraigo es invaluable para la Liga.

Supo en un escaso lapso pisar fuerte y hacerse de un lugar válido en la Primera división, mismo que le ganó elogios y hasta le dio un inusual protagonismo con respecto al poco tiempo de existencia de dicha franquicia en el máximo circuito, incluso siendo campeón.

Se convirtió rápidamente en un sitio llamativo para querer trabajar y triunfar; sin embargo, de forma alarmante el equipo se viene desvaneciendo de manera violenta en los últimos torneos y por el momento no se le ve forma ni fondo al proyecto deportivo.

La venta constante de referentes ha sido una apuesta difícil de cubrir y el fiel público ya comenzó a recriminar la falta de nuevas figuras que entreguen regularidad positiva a un equipo que debería estar peleando arriba en la tabla, por el potencial económico de la franquicia y porque tiene una ventaja sobre los demás, juega en una superficie muy compleja para cualquiera.

Da pena ver cómo el Xolaje se ha alejado de los grandes escenarios, de la exposición mediática, de la relevancia deportiva que bien supo construir en su momento para convertirse hoy en día en uno más del montón. En una de esas escuadras que abundaban en el futbol mexicano y que forman más de la mitad de afiliados al futbol grande de México.

Un torneo polarizado por el dinero de unos cuantos que en contubernio con las necesidades y/o políticas austeras de los otros, cada día hacen más dispareja y aburrida la competencia. Tijuana era uno de los pocos que se salvaban de la medianía y que quería competir con sus armas allá arriba frente a los viejos y poderosos; sin embargo parece que el negocio de los Xolos ya va por otro lado y no precisamente es el del protagonismo futbolístico.

Una pena que esté pasando eso con una franquicia que en apariencia lo tenía todo.

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