Chivas: una película de terror

Burlarse de Chivas es lo más fácil. Tratar de entender su realidad, lo más difícil...

Chivas depende del futbolista mexicano y cuando fracasa, fracasa también una parte esencial del futbol mexicano.

Al final del día, Chivas es un “termómetro” casi exacto del futbol mexicano a nivel doméstico.

¿O me van a decir que el “termómetro” es Marcone, Guido, Pablo Aguilar o Bruno Valdez? Es una pena.

No fue una “vergüenza” lo que sucedió con Chivas en el Mundial de Clubes. Fue un fracaso. No podemos menospreciar al futbol japonés ni tampoco al campeón africano.

El futbol japonés tiene un nivel similar al mexicano y su economía está, incluso, por encima. En México, seguimos imaginando el futbol que, la verdad, no tenemos pero que, sin duda, podríamos tener... Y la realidad de Chivas es que hace tiempo que ni siquiera es un equipo competitivo en México.

Ganó la Concacaf en la inercia de los días finales de Almeyda, pero lleva tres torneos sin meterse a la Liguilla.

Y es, hasta cierto punto, normal: Chivas nunca se preparó para la época post-Matías Almeyda y mucho menos para la época post-Jorge Vergara.

Se tomaron malas decisiones. He aquí los resultados. Un año tirado a la basura, incluyendo el Mundial de Clubes. La pregunta que debemos hacernos es si el grupo tiene problemas económicos y los esconde.

Es evidente que existe una época de recesión, pero no sabemos qué tan profunda es la crisis en las arcas. Durante el verano pasado, Chivas se vio obligado a desprenderse de dos de sus máximas figuras: el mediocampista Rodolfo Pizarro y el portero Rodolfo Cota.

Este invierno, la “desbandada” continúa con Orbelín Pineda y el 'Aris' Hernández y jóvenes canteranos como Macías y Zaldívar.

Es verdad que la Sub 20 dio la mejor noticia de los últimos tiempos ganando el título de su categoría, pero no está listo el Guadalajara para depender totalmente de sus fuerzas básicas.

Hay una gran contradicción aquí porque se contratan jugadores sin mucho cartel (Villalpando, Mier, Molina) y al mismo tiempo se detiene el proceso de tu propia “granja”.

Se supone que cuando Chivas sale al mercado es para firmar a figuras consagradas del futbol mexicano.

Aunque es parte del fracaso, no creo que haya que cargar demasiado sobre José Cardozo. El paraguayo ha hecho lo que ha podido con el material que otros -entre ellos, Almeyda- descartaron trabajar.

Los resultados eran fáciles de pronosticar. Habrá que medir al exgoleador del Toluca con un mejor plantel.

Está claro que Jorge Vergara no está en capacidad de vender al club. No quiere, no puede o no le darían lo que él pretende. Chivas necesita reconstruirse.

No sé si Amaury Vergara y José Luis Higuera son los idóneos para hacerlo. No creo. Ojalá me equivoque. Se ha anunciado recién la incorporación de Marcelo Michel Leaño que es muy buena, siempre y cuando no tenga aspiraciones de ocupar el puesto de José Cardozo.

Vergara debe buscar a los personajes adecuados. De lo contrario, este Chivas volverá a meterse en los mismos tenebrosos problemas que tuvo ante de la llegada de Almeyda: el descenso.

Lo mejor que ha hecho Chivas en los últimos meses es una película que resume a la perfección sus días de grandeza y triunfo bajo la tutela de Almeyda. La película de hoy, lamentablemente, es una de fracaso y de terror