opinion.david-faitelson.el-futbol-como-botin-politico
Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

El futbol como 'botín político'

2016-09-27 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
Comparte en:
Contenido Patrocinado

No tuve que pensarlo demasiado: el futbol mexicano podría sobrevivir sin un personaje como Fidel Kuri y el futbol mexicano podría aprovechar la desfachatez, la deshonra y hasta el cinismo con las que se conduce el propietario del Veracruz para revisar cuál es y cuál debe ser su relación con los gobiernos, la política y el poder. Así como el futbol mexicano luchó con ahínco y desesperación para alejarse de los capitales de una ambigua procedencia que se le acercaban e introducían peligrosamente en los últimas dos décadas, hoy debe y puede analizar si le conviene seguir siendo un ‘botín político’ para algunos personajes e intereses.

Un nuevo episodio del señor Kuri ha dejado en evidencia que las reglas en el futbol mexicano, como ocurre con otras situaciones en el país, parecen existir para pisotearlas…

Basta constatar lo que ocurrió la semana pasada en Puebla. El dueño del Veracruz, el empresario y político Fidel Kuri Grajales, suspendido de toda actividad en el futbol por haber golpeado cobardemente a un miembro de la Comisión de Arbitraje (el doctor Edgardo Codesal), apareció fresco y campante por los pasillos del Estadio Cuauhtémoc. No sólo eso, en una zona exclusiva para la prensa, reto e insultó a un periodista. Como consecuencia de este acto, cinco días más tarde, la Comisión Disciplinaria de la FMF decidió extender el castigo de Kuri Grajales por ocho meses más. Ese mismo viernes, el propietario del Veracruz y el también diputado federal apareció desfachatadamente en el Estadio Luis ‘Pirata’ Fuente, mientras sus Tiburones perdían ante las Chivas Rayadas del Guadalajara.

La pregunta es muy simple para los señores Decio de María y Enrique Bonilla: ¿Ésta es la Liga de primer mundo que tanto han vociferado y presumido? ¿Puede un dirigente, ya dejemos un diputado, ignorar los reglamentos del futbol mexicano y hacer lo que se le plazca? ¿Alguien se habría quejado si la sanción sobre Kuri hubiese marcado un precedente histórico para el futbol mexicano? Y hay, quizá haya una cuestión todavía más trascendental en el tema: ¿Hasta cuándo el futbol mexicano permitirá que se le utilice como un ‘botín político’?

Y al final del día, no parecen ser tan importantes las acciones de  Kuri en comparación y con respecto a lo que finalmente representa Kuri.

En tiempos convulsos para México como país, donde capitales de dudosa procedencia, y personajes ligados al crimen organizado se mezclaban a muchos negocios lícitos, el futbol mexicano trabajó incansablemente, eso me consta, por alejarse de ese fenómeno.

Irapuato, Querétaro y Celaya fueron algunos ejemplos. En los últimos años, Justino Compeán y Decio de María hicieron un delicado trabajo de ‘barredora’ para purificar el entorno del futbol mexicano. Hay que reconocerles que tuvieron la valentía y la inteligencia para lograrlo. Además, consiguieron atraer capitales, llamémosle  saludables, como el de la familia Vázquez Raña en Querétaro con Gallos Blancos, el de Hank y Grupo Caliente en Tijuana e incluso de Ernesto Tinajero en Necaxa. Había, sin embargo, otro fenómeno que se sostenía a pesar de todo: la influencia y la utilización de la política en temas de futbol. 

Y ahí es donde entra Kuri, donde se entrelazan las convulsionadas administraciones priistas de Fidel Herrera y de Javier Duarte. El futbol en Veracruz ha sido utilizado como un ‘botín político’ y todo lo que eso significa: votos, poder y, al mismo tiempo, una pantalla para tapar o distraer de otros temas de mayor repercusión.  Es tiempo de revisar si realmente ello corresponde al futbol de primer mundo que los mexicanos queremos tener. No veo cómo un personaje como Fidel Kuri, y sobre todo lo que él significa y representa, embone dentro de ese sueño.

Contenido Patrocinado