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Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

Entretener y no ganar

2018-05-04 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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¿Es mi imaginación o se está haciendo una costumbre en el futbol que al final del partido no gane el que haya jugado mejor?

Lo vimos el martes en la máxima expresión posible, la Champions, con un Real Madrid que no terminó siendo mejor que el Bayern Munich, y lo vi, en otro nivel, el miércoles en la Liguilla del futbol mexicano, cuando Xolos era mucho mejor que Monterrey y no pudo rubricarlo en el marcador.

Y no se trata de caer, nuevamente, en la casi existencialista polémica de si se trata de jugar bien o de ganar. El futbol es una distracción, un entretenimiento y como tal parece tener la imperiosa necesidad de ser atractivo y no sólo responder al deseo ferviente de triunfo del aficionado. Procedemos, además, de una época donde el Barcelona de Guardiola y de Messi imponía condiciones en el campo de juego cuidando siempre la estética por el juego. El Barcelona, o ese Barcelona, nos enseñó que se podía ganar jugando bien al futbol.

“El Madrid gana porque sí”, ese fue el titular del diario El País tras el arribo del equipo blanco a su tercera Final consecutiva de Champions. Tal pareciera que el ejemplo de este Madrid es totalmente contrario al del Barcelona: Ganar, ser efectivo, triunfar por encima de cualquier condición que convierta en atractivo al juego.

Pero el verdadero legado del Barcelona era recaudar nuevos aficionados al futbol. Personas que encendían la televisión con el único propósito de buscar buen juego, sin importarles los colores, la predilección o la historia de una camiseta. El Barcelona generaba pasión por el buen futbol. Y puede que también lo hayan logrado en otros tiempos el futbol de Brasil de Pelé o el de la selección de Holanda de Cruyff, pero la época coincidió con un desarrollo global de las comunicaciones. El Barça transportó su fama y su futbol por todo el mundo.

Cada estilo es diferente y puede que también deba respetarse, pero la realidad es que no podemos olvidar que el futbol es un espectáculo y que, como tal, debe procurar distracción, belleza, arte por lo que ocurre en la cancha. No quiero decir que el mensaje del Real Madrid sea el equivocado, pero venimos de los días del Barcelona y la comparación, entre ambos es forzosa.

El futbol no puede ser sufrimiento. Tampoco puede ser un pretexto para ganar como sea. El futbol es una diversión. Los futbolistas y los entrenadores deberían entenderlo. Sus sueldos salen de una industria que se dedica a entretener y no precisamente a ganar.

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