Tiempo de cambios
Siempre mi opinión sobre Arturo Brizio ha sido impecable, el mejor árbitro que ha dado este país, de un gran compañero y el prototipo de árbitro a seguir, líder.
Tuve la fortuna de acompañarlo en Finales y partidos internacionales aprendiendo de cada partido infinidad de cosas, lo que no me explico es cómo deja todo esto en manos de tres tipos que sólo han hundido el arbitraje mexicano, desleales e incapaces para capacitar, le esconden situaciones lamentables que suceden por conservar su chamba y lo único que hacen es ver la parte económica, que mejorar el arbitraje nacional.
Sucedió de todo, accidentados, agresiones a los árbitros que no fueron reportadas, árbitros que llegaron borrachos a las canchas, llegaban tarde a sus partidos, pleitos en los hoteles y el tema en las designaciones no sólo apesta, hiede, ciertos grupos favorecidos y los hijos de gente que trabaja en la Comisión recibiendo una gran cantidad de partidos, esto tiene en descontento a una gran cantidad de árbitros que esperan que algún día todo esto cambie.
El VAR
No fue lo que esperábamos, no fueron bien capacitados y la gente seleccionada no sirve, crearon una gran confusión y las protestas fueron muy fuertes por parte de directivos, técnicos y jugadores, la opinión pública los despedazó, dejando claro que México aún no está para este sistema y menos cuando el encargado de la capacitación en una de sus charlas le comentó a los árbitros: "Este juguetito salió muy caro, hay que ocuparlo". Lo malo que no les dijo cómo hacerlo.
Los árbitros
Poco rescatable, César Ramos y Marco Antonio Ortiz, lo más destacado; el primero, se consolidó como el mejor árbitro de México, por lo que estará en la Copa Asiática, torneo que nuevamente lo perfila como candidato al próximo Mundial. Ortiz, lamentablemente, se lesionó, pero hay futuro, ambos están compitiendo por el mejor árbitro de Concacaf muy merecidamente, Fernando Guerrero está lejos de alcanzarlos, es más, no fue tomado en cuenta por Concacaf para el mejor árbitro del área, está confundido creyendo que la parte social le dará torneos internacionales y se ha olvidado de lo principal, arbitrar bien, ser responsable y respetuoso del arbitraje.
Entiendo que la caballada está flaca, pero si Luis Enrique Santander y Jorge Isaac Rojas fueron semifinalistas, estamos amolados, muchas designaciones, pero poca calidad. Óscar Macías y Diego Montaño mostraron que aún no aprenden a dirigir Liguilla, creyeron que estaban en un partido del torneo regular y sacaron sus limitaciones y escasos recursos arbitrales, hay que trabajar mucho sobre todo con Montaño porque Óscar ya es un veterano y no mostró progreso alguno.
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Confusiones
Por último, comentar lo de Fernando Hernández, le dieron el gafete de FIFA muy prematuramente y fracasó, su peor año, en el torneo recién finalizado sólo recibió cinco designaciones, mientras que Isaac Rojas, que se lo quitaron por malo, fue de los más favorecidos con partidos, esto es el resultado de una mala planeación.
Las designaciones de árbitros de la Liga MX en Ascenso no la entendí, independientemente que es antirreglamentario, no sirvió de nada, Eduardo Galván, Óscar Mejía Hernández y Alejandro Funk recibieron designaciones de consolación porque en la Liga MX no la hicieron, desafortunadamente la edad y su escasa calidad no les permitirá consolidarse, le quitaron la oportunidad a los que dirigieron durante todo el torneo, muy injustos.
En fin, ojalá y mi querido Arturo recapacite y se dé cuenta que no puede estar rodeado de cuatreros, ojalá y no lo arrastren, el arbitraje no se merece esta capacitación ni este tipo de personas, son momentos de cambios para mejorar, regresarle el prestigio que tenía y el lugar que durante años logró con grandes figuras del arbitraje en Concacaf y en FIFA, pero lo más importante, mejorar localmente.
