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Opinión

Una jornada para llorar

2018-02-06 | Felipe Ramos Rizo
FELIPE RAMOS RIZO
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Una de las peores jornadas en mucho tiempo. Durante 15 años nos quejamos que el arbitraje fue dirigido por gente desconocida del tema, pero ahora que llegó uno que sabe demasiado no sé si el arbitraje está igual o peor que antes, no hay mejoría y menos teniendo instructores y visores de tan baja calidad.

La ‘figura’ de la jornada fue Adonai Escobedo, quien silbó en el Pachuca vs Morelia. Lo rescatable de su trabajo fue la expulsión del ‘Burrito’ Hernández, porque en el área de penal fue un terror: primero, no sancionó un claro penalti sobre Sepúlveda y el que le da el triunfo a Morelia es inexistente. Tuvo serios problemas de conducción y muchas protestas de ambos equipos. A Eduardo Galván (Monterrey vs León) lo envían a la guerra sin fusil. La expulsión de Navarro, totalmente injusta, pero debido a la pésima calificación de faltas no expulsó a Medina y Montes. Corre mucho, pero no sabe ubicarse, no tienen lectura de partido y mucho menos intuición; lejos del nivel requerido para arbitrar en Primera División.

Yair Miranda (Pumas vs Tigres) sigue sin aprender. Nahuel Guzmán tiene licencia para hacer lo que quiere. En el gol de Alustiza, le tira un golpe en la cabeza a Castillo, lo empuja contra el poste y no lo expulsó. En el minuto 62 se le va un penalti sobre Castillo, derivado de su mala ubicación. Hay gente que no nació para el arbitraje, Yair es uno de ellos.

En el caso de José Alfredo Peñaloza, muchas protestas y un penal inexistente casi al final del partido, un criterio muy pobre para señalar una mano no deliberada. Corrió con suerte, ya que Necaxa falló el penalti en el juego vs Toluca.

Fernando Guerrero ahora intenta defender sus errores en redes sociales. Aunque trate de cubrir su error en Twitter, cosa que ningún árbitro hace, la mano deliberada que no sanciona es un claro penalti a favor de Querétaro que no le dio la gana sancionar. Venía de un castigo el cual también trató de cubrir en Twitter y, seguramente, regresará a la banca.

Qué lástima que Marco Antonio Ortiz no se atrevió a expulsar a Brizuela en el Puebla vs Chivas, ya que después de amonestarlo lo jaloneó. Ese tipo de actitudes no las pueden permitir, ya se había llevado la mano a la tarjeta roja, pero se arrepintió. La expulsión de Chumacero es una clara agresión, ya que le da un golpe en la cara a un adversario y le mostró la segunda amarilla debiendo ser roja directa, una acción mal calificada.

A Luis Enrique Santander todo mundo le protesta. Amonesta, pero todo sigue igual, esto derivado de la falta de credibilidad, jerarquía y carácter. Mostró 9 tarjetas que no sirvieron de mucho en el Atlas vs Cruz Azul. Lo rescatable, la expulsión de Baca y que no influye en el marcador del partido que ya es ganancia.

En el caso de Jorge A. Pérez, es una lástima que no haya calificado correctamente la acción de Víctor Aguilera y que su asistente no lo haya apoyado, esto hubiera ocasionado la expulsión del jugador americanista en el juego en el Azteca. La del Maza la realizó en forma correcta. Posterior a esta acción, el partido fue un flan.

Isaac Rojas fue el único que se salvó de la quema. Mostró un buen control de partido en el Santos vs Xolos, con buenas decisiones arbitrales. La acción donde le piden gol de los laguneros, imposible saber si ingresó en su totalidad el balón por parte del asistente. Quedará la duda, pero en general Isaac la libró.

Urge más trabajo en el arbitraje, parece que los árbitros están en total abandono. Apenas va la fecha 5 y hay un mundo de críticas. Cada semana les gritan, los jalonean, influyen en el marcador del partido, quejas de técnicos, y mucha falta de respeto permitida por los propios árbitros. Ojalá y los silbantes y la comisión le ‘echen ganitas’ para mejorar porque esta jornada fue caótica. 

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