Mucho más que el juego

Houston: al fin están ahí. La cuenta regresiva marca seis días antes para la disputa del trofeo Vince Lombardi y en lo que llega la hora en que Patriotas y Halcones se vean las caras en el NRG Stadium, repasemos los temas que dictarán agenda esta semana, de los cuales el más importante para México podría ser el anuncio del juego que tendremos en 2017 en nuestro país.

El segundo juego en México  

De cara al Super Bowl pasado, durante la conferencia del comisionado Roger Goodell se dio el anuncio oficial que trajo a Raiders de Oakland y Texanos de Houston al Estadio Azteca, lo cual ocurrió el pasado 21 de noviembre. Fue el primero de tres enfrentamientos que se pactaron para el Coloso de Santa Úrsula. Todo indica que esta semana por fin se conocerá a los nuevos invitados a suelo mexicano.

La discusión Brady vs Montana

Sí, son épocas distintas, el juego ha cambiado, pero es inevitable hacer la comparación de estos dos monstruos del emparrillado. El ‘12’ de los Patriotas buscará su quinto anillo de Super Bowl y así romper el empate que tiene con el legendario ‘16’ de los 49ers, quien en cuatro viajes ganó la misma cantidad, mientras que Tom llega a su cita del próximo domingo con marca de 4-2. 

Además, no sólo Brady rebasará a Montana en caso de salir victorioso, sino que se unirá a Charles Haley (a quien entrevistamos en RÉCORD) como los únicos jugadores con cinco anillos de campeón en la NFL. 

La ‘maldición’ del MVP

Luce inminente que Matt Ryan sea distinguido este año como el MVP de la NFL, pero la historia reciente ha demostrado que tal distinción ha significado el fracaso del jugador en cuestión por llevarse el Super Bowl en el mismo año en que es nombrado como mejor jugador de la temporada. El último caso fue Cam Newton (Carolina), en el Super Bowl 50, y hay que remontarse hasta el Super Bowl XXXIV para hallar a un jugador MVP y campeón de la Liga en la misma campaña: Kurt Warner.

De salida, sólo recordar que el deporte no tiene fronteras y que en tiempos como éste, hay que sacar el orgullo por nuestro país en el día a día, en apoyarnos unos a otros como sociedad, más allá de si se ve un juego o no.