Robin le ganó a Billy

Así como El Loco Valdez se peleó con Cristian Castro o Ana Bárbara con don Artemio, en el futbol mexicano se presentó una pelea entre padre e hijo.

Me cuentan que Guillermo Álvarez y su hijo Robin no estuvieron en el mismo canal para tomar decisiones en Cruz Azul, y mientras Billy quería mantener a Sergio Bueno en la dirección técnica hasta el final del torneo, Robin lo presionó y convenció de que lo corrieran.

Incluso, Robin le dijo a su padre que Tomás Boy es el indicado, que le haga caso, que con el Jefe al frente las cosas van a caminar. ¿Será?

Por lo pronto hoy debe haber novedades al respecto, aunque es un hecho que el exmediocampista celeste Joaquín Moreno dirige ante el Atlas, y el entrenador que llegue tendrá semana y media para trabajar, pues La Máquina no juega el fin de semana porque Pachuca pospuso su juego al tener a varios seleccionados con el Tri que disputará el preolímpico.

Bueno los cansó
Aunque sé que se ganó el repudio de muchos aficionados celestes; bueno, de los que quedan, quiero decirles que Sergio Bueno es un buen tipo y no mal entrenador (sí, no para Cruz Azul); sin embargo, tomó algunas o muchas decisiones equivocadas.
Poco a poco fue desgastando a los futbolistas con sus cambios de ánimo y de parecer, porque en ocasiones los citaba para entrenar a cierta hora, y más tarde, sin decir “agua va”, decidía cambiar los planes. Era obvio que cuatro de los cinco refuerzos extranjeros que llegaron para este torneo (Ariel Rojas, Fernando Belluschi, Jorge Benítez y Federico Carrizo) no estaban contentos, pues todos tienen cartel internacional y de forma inexplicable Checo decidió no alinearlos, y hasta declararles la guerra, como a Benítez, a quien mandó a la Sub 20 en tres ocasiones.

La directiva tampoco estaba contenta porque el técnico se empeñó en cubrir las cinco plazas de extranjeros, para después no alinear a los futbolistas que, dicho sea de paso no cobran dos pesos.

Anoche Sergio acudió al hotel de concentración del equipo para despedirse de los jugadores, y aunque no lo crean anduve de mirón por ahí y me percaté de una tristeza casi generalizada, salvo Matías Vuoso, quien parecía que estaba en una fiesta, risa y risa. ¿Qué pasó, mi Vuoso, qué no te acuerdas quién te llevó a Cruz Azul?

Benítez, como  gallo de pelea
Chivas les estaba ganando reflectores con las novelas al interior del club, pero en Cruz Azul ya se pusieron las pilas. Resulta que no conformes con andar dando pena en el torneo, los jugadores se pelearon con el ahora extécnico, y hasta entre ellos.

Me platicaron que Jorge Benítez anda como gallo en palenque debido que no tiene minutos en la Liga, y esa frustración se vio reflejada en el juego de Copa contra Pachuca, donde al salir de cambio le gritó algunos insultos a Sergio Bueno.
Pero no es la primera. De acuerdo con mis informantes, el paraguayo también tuvo problemas con su compañero Federico Carrizo, otro que no ha tenido muchos minutos. El guaraní se hizo de palabras con el argentino en un entrenamiento, y aunque el pleito no pasó a mayores, sus compañeros tuvieron que intervenir para calmar las aguas entre estos muchachos.

Para cerrar, ayer antes de que se hiciera oficial el cese de Bueno, Benítez se le fue a la yugular diciendo que dejó de jugar la Champions League con su exclub, el Olympiakos, por venir a Cruz Azul, y Bueno lo mandaba a la Sub 20, algo poco digno para su jerarquía. Eso dijo, pues.

Almeyda los unió
Bien dicen los conocedores que “después de la tormenta”…

Y si no me creen pregúntenle a mis amigos de Chivas que, en las últimas semanas (meses y años) han estado en la boca de todo el mundo por sus constantes polémicas. Pero ya les tocaba una buena y tras ganar el Clásico regresaron las sonrisas.

No les estoy contando nada nuevo al decirles que Matías Almeyda ha caído de pie, pero sí al relatarles que una de las virtudes que ha tenido el ‘Pelado’ es que ha logrado la unión y credibilidad del equipo, pues ha integrado a todos y ha hecho que el plantel no esté disperso en grupitos.

Me cuentan que en las concentraciones a la hora del desayuno, comida y cena, el argentino pidió que todos departan en una sola mesa e interactúen.

En el pasado cada jugador comía con su grupo de amigos y había futbolistas que nunca habían cruzado una palabra con los nuevos; ¡imagínense cómo estaba la cosa!

El ‘cerebro’ de Matías
Matías Almeyda llegó a Chivas con un grupo de trabajo que de inmediato puso manos a la obra, pues al desconocer el mercado nacional todos empezaron a empaparse, y desde el día uno el ‘Pelado’ tiene a alguien que en la tribuna se dedica a estudiar a los rivales y a detectar las fallas de los rojiblancos.

Se trata de Ignacio Ayaso, quien se apoya con la gente de video de Chivas, y en vivo marca en una computadora los errores de los jugadores para hacérselos saber, y que durante la semana trabajen en ellos. La primera ‘víctima’ de este nuevo sistema fue Michael Pérez, quien cometió varias fallas ante Querétaro y por ello perdió la titularidad para el Clásico.

Siguiendo con Ayaso, resulta que en el juego de Copa de la semana pasada entre Monarcas y Guadalajara, quedó maravillado con el partido que hizo el “26 de Morelia”; y ustedes me dirán: ¿quién carambas es el 26 de Morelia? Nada más y nada menos que mi cuate Christian ‘Recodo’ Valdez.

Durante el partido en el Morelos, Ayaso se cansó de mandar órdenes para tapar la salida del Recodo, que era el armador y recuperador rival. Tanto se emocionó el argentino que le dijo a Carlos Roa, entrenador de porteros del Rebaño: “ese 26 es un crack, ¿de dónde lo sacaron?”.

Pikolín, harto de Morelia
En uno de mis viajes recientes a lo largo y ancho de la hermosa República Mexicana hice un alto en Morelia y mis castos oídos fueron testigos de la queja de un jugador que ustedes conocen bien.

Era un viernes por la mañana mientras caminaba por los rumbos del estadio, cuando de pronto escuché: “ya no quiero estar aquí, estoy hasta la ma… de aquí”. El acento chilango delató a Marco Antonio Palacios, quien la está pasando mal, pues Enrique Meza no cuenta con él en la Liga, y en la Copa donde llegó a aparecer, ya fue para Monarcas.

Ya estando ahí me informé de los pormenores del ‘caso Pikolín’ y me enteré que nunca se identificó con el club; esto aunado a que el Ojitos lo borró a su llegada, lo que provocó que el defensa entrene sin motivación alguna. Así que, amigos Pumas, el buen ‘Piko’ volverá con ustedes, porque al final de este torneo acaba el préstamo con Monarcas, y sobra decirles que no lo van a comprar.

Quesque tentaron a Pep
Antes de que se rían les quiero aclarar que no es broma y que nadie me lo contó. Resulta que andaba de metiche en un programa de televisión y de casualidad (como siempre) me enteré que la Comisión de Selecciones Nacionales, en su exhaustiva búsqueda de DT para el Tri intentó acercarse nada más y nada menos que a Pep Guardiola.

A través de algún intermediario, como era de suponerse, el catalán declinó la oferta por la sencilla razón de que dirige a uno de los mejores clubes del mundo. ¿Pues qué mis cuates de la FMF no se acuerdan que antes rechazó a Brasil? Ya ni la burla perdonan.

Los bañan con pipa
Me enteré que mis amigos del Puebla andan con sentimientos encontrados. Los jugadores y el técnico comienzan a preocuparse de nuevo por su situación, pues tras un buen arranque, en las últimas jornadas los resultados no los han acompañado; pero al mismo tiempo andan muy motivados con todos los cambios que realizó la directiva, por ejemplo la remodelación del estadio Cuauhtémoc.

Me cuentan que debido a los arreglos el equipo ha tenido algunos problemas, por ejemplo, falta de agua en sus vestidores, por lo que les mandan a traer una pipa de agua para que se bañen al finalizar sus entrenamientos; lo curioso es que el agua no alcanza para todos, así que ven la manera de ahorrar o de plano acudir a bañarse a otros puntos; sin embargo, esto no les molesta, al contrario, andan muy emocionados por estrenar casa.