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Opinión

Almeyda le ha dado a Chivas lo que La Volpe le quitó a América

2017-02-23 | GERARDO VELÁZQUEZ
GERARDO VELÁZQUEZ
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La diferencia entre los resultados de Ricardo La Volpe y Matías Almeyda tiene que ver mucho con su propio discurso. Porque mientras el entrenador del América ya cansó a la mayoría de quienes lo rodean en las instalaciones de Coapa, lo que ha hecho el estratega de las Chivas es navegar como un ser conciliador y que se pone del lado del ‘desprotegido’, lo que le ha ganado muchos adeptos y, por consiguiente, futbolistas que se mueren en la cancha por sus conceptos, aunque no sean los mejores.

Ricardo La Volpe ha agotado las últimas buenas relaciones que pudiera haber tenido alguna vez en el América. El argentino ha colmado la paciencia de un importante número de trabajadores del club, en todos los niveles, al grado de que algunos como Israel Hernández renunció a su puesto como técnico del equipo Sub 20.

Y aunque el pretexto fue una oferta en Celaya, la realidad es que ya no soportaba el entorno, la descomposición del ambiente, el peor desde que Michel Bauer era directivo del equipo de Coapa.

Y así hay muchos más. Muchos que no soportan las actitudes del estratega, quien además ha intentado disfrazar su mal accionar con este equipo en conferencias de prensa anquilosadas, en las que desvía el tema de la falta de contundencia y resultados del equipo por cosas tan banales como helicópteros, retando a reporteros, o llegando al extremo de utilizar a los medios de comunicación oficiales del equipo para burlarse de un colega como Paco Jémez, a quien llamó “vende humo”, que él sí se considera mexicano porque acá se hizo, cuando en más de 25 años no ha podido quitarse el acento y mucho menos defender lo que realmente es mexicano. Sigue sin darse cuenta que el único que queda mal ante la opinión pública, aficionados y sus jefes, es él.

La Volpe se perdió y se está llevando entre las piernas al América. Si Ricardo Peláez o hasta Emilio Azcárraga no reaccionan, planifican un cambio que pueda salvar este torneo, en el que todavía están cerca de los puestos de Liguilla y en la Copa MX siguen en la lucha por la clasificación, entregarán el mayor fracaso de la era reciente del equipo.

Y mientras esto sucede con el América, desde Guadalajara, Matías Almeyda continúa con una campaña bien estructurada de defensa al jugador mexicano, a la Selección Nacional y todo lo que huela a nuestro país. ¿Será el puesto actual lo que lo lleva a esa defensa? Puede ser, pero en entrevista con mis compañeros y amigos Carlos Guerrero y David Medrano para Los Protagonistas de Azteca Deportes, no hizo otra cosa que hablar maravillas y más maravillas, notarlo hasta enamorado del futbol mexicano.

Ojalá que si alguna vez dirige a otro equipo de nuestro futbol siga pensando igual y al sentarse en la banca de un equipo que acepta jugadores no nacidos en México confíe plenamente en lo que tanto lanzó en concepto en dicha entrevista. Almeyda ha caído bien en el futbol mexicano, es un buen entrenador que se ganó la confianza de los jugadores de las Chivas, pero sobre todo del dueño, otrora cambiante de entrenador como de calcetines. Su obligación es, además de posicionar al jugador que dirige en el mercado europeo, hacer campeón a un equipo deprimido en títulos, que no gana la Liga desde hace 10 años.  

Lo que le ha dado Almeyda a Chivas es lo que le ha quitado La Volpe al América. El discurso del técnico americanista esta caduco, parece ya no tener control del vestidor. Más aún, cuando con sus poses y sus formas saca de quicio a los futbolistas.

Olviden ustedes a los administrativos o gente de otras áreas, si sus propios futbolistas ya no lo soportan, es que tiene un grave problema que por el momento que atraviesa en su carrera ya no se ve que vaya a resolver. En cambio Almeyda es el gran líder, el hombre de moda, el bien querido de la actualidad.

Mientras en el América se seguirán quejando de La Volpe, en Chivas venerarán a Almeyda hasta que caiga en los errores de su homólogo. Manejan un discurso diferente, pero en el sentido estricto, La Volpe es más auténtico porque así siempre ha sido, mientras que Almeyda se ha acomodado al lugar en donde está, lo que tampoco quiere decir que por ello será campeón del futbol mexicano o un futuro salvador de la Selección Nacional.

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