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Opinión

El patio trasero de Gulati

2017-04-11 | Gerardo Velázquez de León
GERARDO VELáZQUEZ DE LEóN
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El anuncio de que la Copa del Mundo de 2026 se llevaría a cabo en Estados Unidos, México y Canadá fue como una patada en el ego para los directivos mexicanos, encabezados por Decio de María, quien se rindió ante el poder del verdadero gigante de la Concacaf, la US Soccer. Han vuelto a mostrar que por más que se sientan los todopoderosos, esto no es para nada una realidad.  

En la repartición de los 80 partidos de dicha competencia, los estadounidenses tendrán 60, mientras que mexicanos y canadienses, diez cada uno. Con esto, solamente nos demostraron que el poder está en manos de Gulati y que el futbol mexicano se convirtió en el patio trasero para ellos. Una vergüenza lo ocurrido cuando se esperaba mayor equidad o que, al menos, la Federación Mexicana de Futbol tuviera más dignidad.

Hay que ser claros, México no estará organizando este Mundial, sino que solamente acompañará a Estados Unidos, que será el gran anfitrión, y con Canadá pasará lo mismo, aunque ellos ya están acostumbrados a este tipo de tratos. Decio de María no debió permitir que pasara esto, el presidente de la Federación vendió, y muy barato, la posibilidad de hacer otra Copa del Mundo... y por nada. 

Seguramente así obtendrá algunos beneficios con Gulati y compañía, quienes ahora mandan en la Concacaf después de todo lo que junto al FBI destaparon. Queda claro que fue un pago de favores ya hechos o que están por hacer al futbol mexicano y a sus dirigentes.

Así mejor hubieran dejado todo el pastel para los estadounidenses en lugar de conformarse con las migajas que les tiraron al suelo como si fueran sus palomas mensajeras. 

Diez partidos no es albergar una Copa del Mundo. Y también habrá que esperar a ver qué partidos le van a dar a México, porque en una de esas y tomando en cuenta que es un mejor mercado, tampoco podemos dejar de pensar que son capaces de llevar un partido de la Selección Mexicana a Los Angeles o a Houston y que acá solamente nos dejen un Irán contra Marruecos o Costa Rica contra China.

Si Decio ya cedió a sólo diez partidos y mendiga porque le regalen la inauguración en el Estadio Azteca, lo menos que pueden hacer ahora es pelear porque traigan a equipos como Brasil o Alemania. 

Y si eso no se puede, entonces completará el ridículo que ha hecho después de firmar esa candidatura tripartita en la que ha quedado claro que el mandón de la Concacaf es Estados Unidos y México no es más que su patio trasero, lamentablemente, como siempre ha sido. 

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