opinion.gerardo-velazquez.hambre-mucha-hambre
Opinión

Hambre, mucha hambre

2017-02-10 | Gerardo Velázquez de León
GERARDO VELáZQUEZ DE LEóN
Comparte en:
Contenido Patrocinado

En un ejercicio de honestidad, nadie puede asegurar que el juego ante Islandia fue un éxito para Juan Carlos Osorio o para los jugadores que convocó.

Siguen enfrentando rivales de muy pobre calidad con todo y los que se deslumbraron con Islandia en la pasada Eurocopa, y ahora los metieron en una cancha que no era de futbol, que era de futbol americano y cuyas medidas ni siquiera llegaban al mínimo requerido por la FIFA.

Esto por supuesto que afectó en lo que había planeado Osorio para este partido, que era jugar por las bandas como lo anunció en la conferencia de prensa previa.

Y no es justificar al entrenador de México, que es cierto que tiene sus pecados. Acá hay que señalar a la gente de la dirección de Selecciones Nacionales, que siguen sin solicitar a SUM los mejores lugares para que juegue este equipo que tanto dinero les deja en sus arcas.    

En medio de todo esto, cabe resaltar la actitud de algunos seleccionados, quienes entre lo poco que se generó en este partido, entendieron bien que era su oportunidad para figurar en el espectro de Osorio, quien busca hacer dos selecciones para este verano.

El colombiano ya tiene prácticamente hecha la lista para la Copa Confederaciones, con los jugadores que militan en Europa y entre ocho o nueve que estuvieron el miércoles en Las Vegas.

Luego, están los que pueden ser material para la Copa Oro.

Futbolistas como Luis Montes o los debutantes Luis Reyes y Edson Álvarez mostraron el hambre, las ganas de pertenecer a esta selección, que ya en muchas ocasiones le hace falta a los grandes consolidados de este equipo.

Eso es lo que necesita Osorio y la Selección Nacional.

Volver a encontrar jugadores que incluso como Jesús Molina -el mejor de este partido y considerado para la Confederaciones-, no se han subido al ladrillo que los marea y los hace olvidarse de lo que realmente deben hacer en el campo.

La Selección Mexicana necesita más hambre y menos pose.

Esta ecuación, complementada por alguien como Rafael Márquez, puede generar un mejor ambiente al que se ha tenido en los últimos años, incluido el 2016 con el famoso 0-7 ante Chile en la Copa América Centenario.

Y no es echarlos a jugar al más alto nivel de golpe.

Es llevarlos poco a poco y hacer sentir a las grandes ‘figuras’ que así como ahora ven a estos muchachos con las ganas de sobresalir, alguna vez estuvieron ellos y la han perdido.

Acá no se necesitan mentalistas ni faramallas de esas, simplemente el que entiendan que obtener buenos resultados está en su lado de la cancha, siempre y cuando muestren disposición y humildad, por más difícil que esto sea para muchos de ellos.

¿No que muy seguro? Reflexión en suelo estadounidense
Por segunda ocasión en diez años de cobertura de la Selección Nacional en los Estados Unidos, me ha tocado vivir la experiencia de un robo.

A diferencia de la primera ocasión, que fue  a mano armada en Houston, ahora me tocó que un carterista se llevara mi billetera durante la cena en un restaurant en el que coincidí con algunos colegas de otros medios.

Después de cancelar tarjetas y mover el vuelo de regreso, comencé a reflexionar de todo por lo que el señor Trump acusa a los mexicanos en su país y ayer no se llevó mi cartera un mexicano, de eso estoy seguro.    

Lo que quiero decir es que no importa la nacionalidad o el estado, quien es un delincuente hace sus fechorías sin importarle los demás y nuestros paisanos no deben ser señalados de manera general, cuando para eso no importa la nacionalidad.

Personas malas hay mexicanas, estadounidenses y de otras nacionalidades. Lo que hay que hacer como sociedad es resaltar los valores y no afectar al de a lado.

Contenido Patrocinado