opinion.gerardo-velazquez.monterrey-es-tratado-como-un-equipo-chico
Opinión

Monterrey es tratado como un equipo chico

2016-05-24 | Gerardo Velázquez de León
GERARDO VELáZQUEZ DE LEóN
Comparte en:
Contenido Patrocinado

La directiva del Monterrey quedó terriblemente exhibida, tratado como un equipo de segunda línea. También la Liga MX tiene su alto grado de responsabilidad al no negociar oportunamente y ver cómo el uruguayo Carlos Sánchez dejó la concentración del equipo para viajar con su selección que se prepara para la Copa América Centenario.

Nada más humillante para una institución que se ha gastado una millonada en la contratación de este tipo de jugadores, como para que con un manotazo en la mesa, el técnico Óscar Washington Tabárez, lo haya hecho tomar un avión para trasladarse con el equipo. ¿Por qué Carlos Sánchez sí, y otros no? 

Ante la poca capacidad de los directivos regios, el propio Sánchez debió buscar una negociación con su seleccionador y ayudar para permanecer con el Monterrey en la Final de la Liga MX. El mediocampista es uno de los mejores futbolistas de este torneo y del equipo, como para que de buenas a primeras abandone al equipo solamente porque le truenan los dedos. En otro caso del mismo equipo, Walter Ayoví negoció con su selección para presentarse hasta el próximo lunes, una vez culminada su participación con el equipo.

Monterrey es tratado como equipo chico y la Liga MX como una Liga sin importancia por las autoridades del futbol uruguayo, porque a los que disputarán la Final de la UEFA Champions League ni se les ocurrió mandarles un ‘WhatsApp’ para concentrarlos y hacerles perderse la Final continental. Los también charrúas, Diego Godín y José Giménez, estarán en Milán, claro, para lo arrogante que es el futbol uruguayo, tal vez ni cuenta se han dado que en México aún hay una Final y que uno de sus estelares estará ahí presente. 

En el caso del colombiano James Rodríguez, Keylor Navas, Marcelo y algún otro convocado por selecciones sudamericanas para Copa América, la negociación fue clara y sus selecciones permitieron que permanecieran con sus equipos. A Carlos Sánchez no, a él lo obligan a no jugar una Final con el equipo que le paga su salario, terrible antecedente de los directivos uruguayos que no miden con la misma vara.

El reglamento de la FIFA indica que después de finalizar la actividad con su club, un jugador debe tener un periodo de días de descanso y presentarse con su selección mínimo cinco días antes del inicio de la competencia. Ni Sánchez, ni ningún otro jugador mencionado cumplirá con eso para la Copa América. De que es una incongruencia, lo es; de que México sigue sin pesar como futbol a nivel mundial también, con todo y el bien decorado Congreso que organizaron hace unos días en la Ciudad de México.

Aquí el único que pierde es el Monterrey y su afición, que se queda sin una pieza clave como Sánchez, cuya imagen queda por los suelos al estar atenidos a los caprichos de un entrenador nacional, que a algunos de sus convocados los quiere antes de lo establecido, y a otros les permite seguir con sus equipos solamente porque son de Europa, de la Liga en España. También pierde la Liga MX, que no tuvo capacidad de reacción ante el atropello del Profesor Tabárez.

Terrible momento para el futbol mexicano y para el Monterrey antes de una Final para la que lucían favoritos en todo momento y en todas las líneas. Todo por el capricho de una selección y su entrenador, que han dejado la imagen de este club, uno de los más poderosos de nuestro país, como el de uno de segunda.

Contenido Patrocinado