Si le ponen 'nana', que renuncie

La continuidad de Juan Carlos Osorio con la Selección Nacional traería para el técnico colombiano la imposición de un personaje a su grupo de trabajo, por parte de los directivos. Un auxiliar técnico mexicano que sea el enlace y equilibrio, según lo trascendido y en el sentido más amable. Pero también, una figura que puede convertirse en la oreja, en los ojos de un tercero. No, a un auxiliar se le debe elegir por parte del entrenador nunca de un directivo. Nadie que interfiera de manera directa a las decisiones que quiera tomar cuando sientan que se sale del corral. Si hay una relación de intimidad en un equipo de futbol es entre el entrenador y auxiliar, por eso debe ser elegido por quien es responsable del banquillo.

Esto no puede ser aceptado por Osorio, si es que desea mantener lo poco de dignidad deportiva que le queda. La credibilidad del colombiano se fue hasta el suelo cuando no reaccionó ante Chile y México fue humillado en la eliminación de la Copa América Centenario. No renunció en ese momento, está bien. Se mantendrá en el cargo y le pedirán que se olvide de las malditas rotaciones y algunas otras cosas en su manera de comportarse.

Pero de eso a que le tengan que poner una ‘nana’ que le cuide los pasos para que no vaya a ocurrir otra catástrofe, como la pasada en Santa Clara, mejor que lo despidan o mejor que el propio estratega tenga el valor, ahora sí, de no seguir con un proyecto en el que la presencia de un ente ajeno a su equipo de trabajo, seguramente, le alterará muchas cosas.

En alguna charla con Osorio, dio a entender que él estaba en México por los logros deportivos, que no le interesaba lo económico y muchas otras frases llenas de demagogia que hoy pueden ir en su contra, si acepta tener ‘niñera’ mientras entrena a la Selección.

El colombiano no es el técnico mejor pagado que ha tenido el equipo nacional, pero seguramente no es nada fácil renunciar al salario mensual que tiene o a la cantidad que le tocaría por la rescisión de contrato. Eso, por supuesto, no tiene que ver nada con lo deportivo ni con estos paisajes llenos de romanticismo con lo que sale en cada conferencia de prensa.

La idea de tener a un auxiliar mexicano, pero de confianza, fue planteada por el propio estratega antes de firmar el contrato que aún lo liga con la Selección. En aquella ocasión se mencionó que Joel Sánchez sería parte de su cuerpo técnico, pero alguien dentro de la Federación decidió que no era necesario y esta opción quedó en el olvido.

Ahora, Sánchez es el técnico de los Leones Negros de la U de G, en el Ascenso MX, y se ve difícil que pueda aceptar romper ese vínculo para ir con Osorio, quien le tiene una confianza excesiva desde que coincidieron en Puebla, cuando Joel todavía era jugador, pero le apoyó en una pretemporada por un retraso en la llegada del colombiano.

Sería bueno saber si ese personaje que se negó a que llevara a un auxiliar de su confianza, no es ahora quien desea imponérselo. Lo cual sería también para correrlo por la incongruencia con la que se manejaría respecto a este caso. Nada que nos deba sorprender, pero no es posible que sigan en busca de corregir errores que pudieron evitar desde el principio.

La primera derrota de Osorio con la Selección Nacional saldrá cara en lo deportivo y en lo económico. El ridículo que se vivió ante Chile pesará durante mucho tiempo más y cualquier decisión que tomen los federativos costará dinero y restará, aún más, a su ya de por sí debilitada credibilidad.