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Opinión

Silencio de la FMF avala corrupción

2017-05-11 | Gerardo Velázquez de León
GERARDO VELáZQUEZ DE LEóN
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Fecha: 29 de abril de 2017. La Comisión Disciplinaria de la FMF abrió una investigación por desacato de Fidel Kuri al cumplimiento de la sanción que le impide aparecer en las canchas o algunas otras de los estadios de la Liga MX. 

Han pasado 12 días de que informaron este procedimiento y no hay noticias de si se aplicará castigo o no. Sólo silencio. Parece que no se han dado cuenta en la Femexfut que aprovecha los reflectores que da el futbol para hacerse campaña como candidato a la alcaldía de Veracruz.

El futbol mexicano tiene una Liga con dirigentes o ejecutivos que no son capaces de hacer valer los reglamentos y códigos que ellos mismos aprueban y que doblan las manos ante personajes como éste y algunos otros como es el caso del portero Moisés Muñoz.

¿Por qué el silencio? Kuri tuvo que ser sancionado de nueva cuenta aunque también hay que decir que si le ponen otro año, dos o 10, le importará poco y cuando se le antoje o cuando sienta que es conveniente para su beneficio político, volverá a aparecer dentro de la cancha, vestidores, pasillos internos, etc. 

Por eso aplicar el reglamento es importante, por lo menos para crear un antecedente ante actos reiterativos del mismo personaje. Tal vez en la semana del futbol en Cancún cambiar las sanciones que son risibles e imponer a este tipo de casos pérdida de puntos para el equipo en cuestión, ahí se la pensarán dos veces antes de violar el reglamento.

Se burlan de los federativos en sus narices, se pitorrea de todos y cada uno de ellos, aunque siempre cuidando no meterse con los grandes dueños del balompié mexicano, quienes podrían cerrarle la puerta a futuro. Claro que hay dueños a los que no les agradan este tipo de situaciones, pero no tienen peso. Quizás esperaban que descendiera para poder hacerlo, cosa que no sucedió y si no endurecen la forma en que aplican el reglamento, volverá a pintarles la cara.

Queda demostrado que la Comisión Disciplinaria trabaja según el momento y el personaje. Acá pareciera que han tardado tanto en sacar un nuevo castigo en espera de que lo sucedido en el último partido en Veracruz, cuando saltó a la cancha para festejar con sus jugadores, se borrara de la memoria colectiva y pasara de largo por la euforia de la Liguilla. Pero no, su obligación es darle salida a este nuevo episodio y explicar qué se hará para hacerse respetar, algo que hasta ahora no han logrado.

Hay más casos abiertos, silencio continuo. Moisés Muñoz, el portero al que se le ocurrió sugerir que en los últimos dos partidos de Monterrey y Pumas hubo algo “sospechoso” por sus respectivas derrotas y que después lo volvió a insinuar en otras entrevistas, aunque claro, sin pruebas en la mano o dejando todo al aire.

Si ‘sospecha’ que hubo algo raro, que lo compruebe. Y si se enteró de cosas, que denuncie con nombres y números de los implicados. Pero lanzar una acusación a la ligera va en contra del Código de Ética y tendría que ser castigado. Sin embargo, al momento no ha habido ningún pronunciamiento de la Disciplinaria, que solamente aumenta los ridículos de todas las semanas con posturas falsas y sumisas. Un afiliado al futbol mexicano lanzó al aire dudas sobre la honestidad del futbol mexicano y en la Femexfut no se les ocurre ni abrir una investigación, cuando hay dos equipos señalados y un portero que por inmadurez acusa sin pruebas. 

Terrible que dejen pasar que un afiliado dude de la honestidad de una Liga que le da de comer y que sin ella no sería nadie en el deporte. Muñoz debe ser investigado y, en caso de no presentar las pruebas de los actos sospechosos de Pumas y Monterrey que tanto presumió, debe ser sancionado. Todo lo demás será solapar a un mitómano que se calentó por perder la categoría; todo lo demás será que la Femexfut avale la corrupción por su propio silencio.

Mientras no existan castigos ejemplares a estas conductas y denuncias, mientras no se realicen verdaderas investigaciones a casos como lo que planteó Muñoz y hasta el técnico Sergio Bueno. El sospechosismo y la rumorología serán los elementos que alimenten a este futbol mexicano que va de vergüenza en vergüenza, sin realmente avanzar en lo que nos quieren vender como una Liga de primera.

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