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Opinión

Sin ética, sin memoria, sin nada

2017-05-16 | Gerardo Velázquez de León
GERARDO VELáZQUEZ DE LEóN
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Justo cuando se pensaba que ya no podía existir otro capítulo bochornoso en el futbol mexicano en el que estuviera en juego la credibilidad de sus personajes, el Clásico Regio de los Cuartos de Final nos regaló un par de imágenes que desnudan lo sinvergüenzas que son algunos personajes como los árbitros.  

El árbitro Fernando Hernández fue víctima de dos nuevas agresiones por parte de futbolistas, uno de Tigres y uno de Monterrey, y no pasó nada. Sólo amonestaciones, ningún reporte y mucho menos una reacción bravía por parte de un gremio que ahora permanece dormido. 

Aquí lo sucedido: Jesús Dueñas se fue sobre el árbitro al minuto 19 para reclamar una dura entrada de Funes Mori sobre Nahuel Guzmán que era de roja. Y le pegó un empujón por la espalda, una agresión y no otra cosa, que de entrada tuvo que ser de expulsión y después un reporte con el que tendrían que castigarlo al menos ocho partidos. Pero ni una ni otra, todo quedó en una amonestación y la terrible justificación de los narradores del juego -en el que no pasaron una sola repetición- de que había sido un reclamo y nada más.  

Carlos Sánchez hizo algo similar al minuto 63 y no pasó nada. Realmente es de risa lo que ha ocurrido, sobre todo cuando Hernández había sido uno de los ‘valientes’ que denunció agresión por parte de Pablo Aguilar del América y ahora se ha quedado callado. 

¿Por qué callar ahora? ¿Por qué no hacer lo mismo e ir a las últimas consecuencias de los actos de dos jugadores que le han faltado al respeto a la autoridad y lo agredieron? Así con esas palabras, lo agredieron sin que hubiera una reacción del silbante, que ha perdido toda la credibilidad que ganó en el episodio anterior.      

¿Y la Asociación Mexicana de Árbitros? Bien gracias. Son una burla. Mientras Roberto García Orozco prepara el Mundial Sub 17 en la República de Corea, ninguno de sus lacayos en México fue capaz de levantar la voz por estos hechos, que no son menos alarmantes que los reportados por Aguilar y Enrique Triverio del Toluca, quien con justa razón ha salido a decir que no se mide de la misma manera acciones similares.   

Son una pena, son unos sinvergüenzas que van por la vida buscando algo que se les acomode y acomodándose a sus intereses. Tan terrible lo de Dueñas y Sánchez como lo de Aguilar y Triverio. Pero ahora no ha pasado nada porque no fueron denunciados y porque parece que todos se hacen como si no hubiera ocurrido nada ahora que están en plena Liguilla y aquello de que haya otro parón de los árbitros tiraría negocios millonarios. 

Sigamos haciendo como que las cosas no suceden, lo mismo con la violencia en Monterrey y Toluca. Sigamos pensando que si se hace un ‘escándalo’, como catalogan este tipo de notas, la gente lo olvidará y no volverán a ocurrir. Sigamos pensando que todo es de color rosa en el futbol mexicano. Sigamos pensando todo eso hasta el día en que el negocio se termine y todo se vaya a la mierda porque no quisieron arreglar las cosas cuando tuvieron la posibilidad.

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