Rusia, el Mundial del 'Big Brother'

Desde tiempos inmemoriales, con sobradas razones e incluso sin ellas, los rusos han sido siempre señalados como un país prototipo de espionaje. De ello se les ha satanizado, se ha hecho humor del mismo, se han escrito centenas de libros, documentales, series de televisión, películas. La acusación más reciente e impactante en tiempos actuales, es que se les acusa de incidir cibernéticamente de manera determinante para que Donald Trump ganara la presidencia de los Estados Unidos.

Pues antes de que pase del todo la resaca mundialista, no quiero dejar en el tintero una historia que vivimos recientemente en un Mundial, que en seguridad podríamos calificar que fue casi perfecto. No dejaron absolutamente nada al azar. Sin querer o queriendo, la Copa del Mundo 2018 fue el primer Mundial 'Big Brother' de la historia, algo que de aquí en adelante será frecuente por cuestiones de seguridad.

Cuando lograbas acceder a comprar los boletos del Mundial de Rusia, tenías que cumplir además de los requisitos bancarios con otras disposiciones emanadas del gobierno de Putin que te servirían además como visa. Estamos hablando del famoso FAN ID, mismo que te sería enviado por paquetería a tu domicilio, una vez que enviaras copias de documentación correspondientes.

¿Qué era el FAN ID? Una especie de acreditación o identificación que incluía tu nombre y apellidos, en tu idioma y en ruso, un código de referencia o número de registro, la fecha de nacimiento, la ciudadania, el número de pasaporte, que incluía en la parte posterior los datos exactos de cómo aparecían del mismo, digamos que era una copia a color scaneada y un CÓDIGO DE BARRAS.

¿Para qué te servía el FAN ID? Para el aficionado común y corriente fue la visa rusa. Una documentación necesaria para ingresar a los estadios, los Fan Fest y algunos otros eventos. Todos los aficionados la traían colgada en el cuello, ya que el CÓDIGO DE BARRAS les brindaba el poder tener acceso a los transportes públicos de manera gratuita, llámese metro, autobús, los trenes interurbanos e incluso a los trenes que te llevaban de una sede a otra, ya sea que la duración del trayecto fuera de 6 horas de Moscú a San Petersburgo o de 32 hasta Ekaterimburgo.

El aficionado NO pagaría absolutamente nada en su transportación, si así fuera su deseo y economía, lo que sin duda fue de gran ayuda para miles de aficionados, que al viajar de noche se ahorraron varias noches de hotel.

La teoría decía que el FAN ID debía coincidir en código con el del boleto del juego. Es decir, que si tu no eras el que habías comprado el boleto y este NO coincidía con el FAN ID, no podrías ingresar al estadio y con ello se frenaría la reventa. Esto NO sucedió así; si lograbas comprar algún boleto en la reventa se podía ingresar sin problema al juego, si tenías tu Fan ID. Sin embargo, este rumor de que no podría hacerse, disminuyó la reventa de boletos de mundiales anteriores.

Pero esa NO era la única ni la finalidad principal del FAN ID para el gobierno ruso. Ese código de barras, en su interior funciona como un GPS. Lo mismo que las acreditaciones de los distintos medios. Gracias a ese 'CÓDIGO', si traías consigo el FAN ID podías ser monitoreado las 24 horas del día. Se sabría si estabas en el WC, en el bar de moda, o tomando fotos en la Plaza Roja.

Cuando un grupo de vándalos argentinos agredieron a dos aficionados croatas en los pasillos del Estadio Nizhni, en Novgorod, luego de que su selección fuera goleada, parecía un incidente sin castigo como hay, lamentablemente, cientos de ellos y más porque éste NO tuvo la bestialidad de muchos otros. 

Sin embargo, esto NO fue así. Luego que de inmediato las autoridades rusas revisaron los videos desde el comando de seguridad llamada #TribunaSeguraRusia2018, se procedió a la identificación de los agresores, que se logró casi de inmediato. Pero su captura NO se realizó en el estadio sino una hora más tarde en el centro de la ciudad.

Cuando las autoridades dieron la orden de encontrarlos, los rusos ya sabían nombre, edad, número de pasaporte de los agresores argentinos que respondían a los nombres de  Alejandro Pardo, Rodrigo Matías, Daniel Elia y Federico Eslejer. ¿Cómo lograron dar con ellos en la ciudad? Simple, gracias al código de barras de su FAN ID que hace las funciones de GPS y que ellos traían colgadas al cuello. Las autoridades sabían perfectamente en qué calle estaban, hacía donde caminaban cada uno de ellos. Dar con ellos fue muy simple.  

Una vez rastreados e identificados en conjunto con Guillermo Madero, Director de seguridad argentino que se encontraba en Rusia en labores de colaboración, se les detuvo y de inmediato se les retiraron los FAN ID, por lo que ya NO podrían ingresar a ningún juego y, aunque algunos medios afirman que se les deportó, a nosotros nos confiaron que las autoridades los 'invitaron' a abandonar el país de inmediato o les levantarían cargos que los llevarían a la cárcel. 

Este NO fue el único gran golpe del 'Big Brother' ruso. También se dio el caso de que tres aficionados mexicanos reportaron que fueron asaltados. Uno de ellos afirmó que le habían despojado de su celular, de su cartera al salir de un bar y al abordar un taxi, de su FAN ID. Regresó con sus amigos y procedieron a levantar una denuncia y el consulado mexicano se acercó a brindar auxilio.

Este aficionado mexicano firmó una declaración de hechos. Sin embargo, cuando las autoridades revisaron la cronología con lo que denunció cruzándolo con la información y seguimiento del FAN ID, encontraron tan severas inconsistencias que pensaron levantarle cargos por mentirle a la ley, un delito que es considerado grave y ameritaba dos meses de prisión o un año, si apelabas y resultabas culpable. Los rusos sabían perfectamente que había mentido.

Lo sucedido con el youtuber 'Werevertumorro', quien aseguró haber sido asaltado saliendo de un bar en la ciudad de Samara, no pudo ser verificado por nuestra fuente ya que al parecer solo acudió al hospital a una revisión y no a las autoridades rusas. Tampoco se sabe si este famoso personaje traía colgado en ese momento su FAN ID, que hubiera permitido hacerle un rastreo. Si bien pudo suceder, puede considerarse un evento menor o pudo estar en riesgo, si su historia no hubiera concordado con la investigación de las autoridades. Lo mejor de todo, es que esta bien el youtuber.

No sé qué piense usted al respecto. No faltarán los que se den golpes de pecho y acusen a los malditos rusos de invasión a la privacidad por este tema. De hecho, la mayoría de los que estuvimos en Rusia, hoy sufrimos las consecuencias de haber comprado una tarjeta SIM local, que era muy barata, para poder tener acceso a datos. Hoy, ya estando desinstalada, nos aparecen mensajes de publicidad de empresas rusas y hay quienes en la teoría de la conspiración aseguran que al haber usado esa tarjeta SIM y conectarse al sistema gratuito ruso en nuestros diversos dispositivos, les entregamos el acceso a todos nuestros datos.

Eso NO lo sé. Sería temerario asegurarlo, de lo que estoy seguro es que el sistema 'Big Brother' ruso tuvo una increíble eficiencia. Los choques de hoolligans de otros mundiales NO existieron. Sí hubo pleitos menores producto de excesos de alcohol, de euforia. Pero quedó reducido a eso a pesar de las muchas amenazas que existieron, incluso de los grupos terroristas más violentos y sanguinarios.

Esta era de la ciber seguridad seguramente será incrementada en los futuros eventos. NO faltarán entonces los debates: ¿privacidad o seguridad? Lo ideal sería ambas, pero de no ser así, ¿cual elegiría usted?.

“Los peligros de la vida son infinitos, y la seguridad es uno de ellos”

Goethe