¿Un Tri al Mundial sin figuras? Podría ser posible

El noviazgo amenaza con terminar. Ese amor cándido, casto y puro que profesaron aquel 7 de noviembre del 2017 cuando se presentó en ‘sociedad’ la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMPro).

En aquel momento, como debía ser, el discurso versó entre lo político y diplomático: “NO venimos a pelear, venimos a sumar; no queremos confrontar, etcétera, etcétera”. No era el momento de desenterrar el hacha de la guerra, lo que sabíamos que sería inevitable al paso del tiempo si en verdad este organismo tenía intenciones de trascender y dejar huella. Enfrentar a Doña Fede y sus compadres era cuestión de tiempo. Seis meses después, parece que esto ha llegado.

En este periodo hubo bandazos de la organización, graves problemas de comunicación. El tema del caso Oswaldo Alanís y la manera en cómo la asociación manejó el tema, solidario sí, pero sin tener ningún fundamento jurídico.

“NO podemos decir tonterías. Hay que estudiar mejor las cosas. Quedamos como pen…”. Dijo muy molesto Chaco Giménez, al que secundó Carlos Salcido, en aquella reunión donde se tocó el tema de Alanís.

Otro momento errado de la Asociación fue el manejo y la falta de comunicación con el tema de Murciélagos, donde aceptaron, chantajeados por el dueño, enviar un boletín diciendo que el tema de los pagos estaba solucionado cuando NO era cierto, excusándose, argumentando que se hizo buscando “destrabar” el problema que tenía varado a los jugadores en León.

Pero mientras eso sucedía en el día a día, los dirigentes de AMPro hacían reuniones, evaluaciones, concertaciones con directivos de primer nivel y otros en Doña Fede. Pasando por la oficina de controversias a la de Decio y Bonilla. 

De enero a la fecha habían logrado reunirse en grupo al menos en dos ocasiones con los ‘picudos’ de Doña Fede cabildeando, exponiéndole sus inquietudes, jalando y soltando la cuerda como en todas las negociaciones. NO se trataba de enfrentar, sino de conciliar. 

El tema primordial era el finalmente erradicar el ‘Pacto de Bandoleros’, aunque los dueños del balón le llaman de caballeros. Nos dicen, quienes estuvieron ahí, que fueron relaciones cordiales e incluso provechosas. Ganaban unos puntos, cedían en otros en el caso de modificar algunos acuerdos en el tema de controversias. Todo iba bien hasta el ‘Decio Gate’. A partir de ahí ningún mando importante en Doña Fede se siente seguro. “Que negocie Yon o los que vengan, que ellos tomen esta papa caliente ¿a ver si es tan fácil?”. Nos dijeron al interior.

Con la sorpresiva renuncia del dirigente. La comunicación se cortó. Comenzó la era del desdén desde el clásico: “Te llamo la semana próxima para reunirnos” a las palomitas dejadas como “vistos”, pero sin respuesta alguna en los mensajes de WhatsApp. Sin la mínima intención de volverse a sentarse a dialogar y arreglar las diferencias antes de llegar al Draft fue que se tomó la decisión de enviar la carta a las autoridades de Doña Fede y sus compadres.

Antes de emitir la carta fueron consultados los líderes morales de esta Asociación, desde los nacionales hasta los foráneos. Fue precisamente el apoyo rotundo de los hombres importantes de la Selección Nacional que se decidió enviar la carta. Una misiva respetuosa, pero categórica. Antes de que concluya la Fecha 17 deberá estar solucionada su principal petición, en caso contrario se verían obligado a tomar decisiones más drásticas.

Sólo hasta que se dio a conocer la noticia fue que en Doña Fede reaccionaron y trataron de retomar las negociaciones, quedando de reunirse la mañana del día de ayer, nos dijo uno de los jugadores de la ‘Legión extranjera’ consultado telefónicamente ayer martes. Una reunión que resultó cordial, pero sin arrojar nada concluyente.

¿Puede considerarse esto como una amenaza? Yo le llamaría una advertencia. Las diferentes fuentes consultadas en las últimas horas coinciden: “NO queremos confrontar ni amenazar. Queremos ser escuchados, merecemos un trato digno. Ya fue mucho tiempo soportando esta injusticia. Tomamos este camino porque NO nos quedó otro, fuimos ignorados y que te quede claro, estamos TODOS más unidos que nunca, mi Fantasma”, me dijo uno de ellos.

Sin embargo, ese verso de estamos TODOS más unidos que NUNCA no se los puedo comprar, así como así. La historia nos ha enseñado a ser desconfiados, los ‘Judas’ en las asociaciones de jugadores o sindicatos son muchas y en este rol podemos contar a tipos como Javier Aguirre, entre muchos otros. Los jugadores se quejan mucho, pero se solidarizan poco o nada. Van por la suya, después la suya y al último la suya, los otros… que se jodan. Así ha sido antes.

“Son buenos para llorar, pero malos para actuar, ser valientes y congruentes con sus dichos. Van a dejar colgados a muchos como ha sucedido antes” -le repliqué a mi interlocutor ‘europeo’- “Danos el beneficio de la duda, mi Fantasma. Somos una generación diferente, queremos dejar huella y lo vamos a hacer. No se trata de amenazar o parar la Liga, tenemos confianza absoluta que con el diálogo se podrá llegar a un arreglo definitivo. Vamos a tomar decisiones importantes a cualquier costo; el ‘Pacto de Caballeros’ se acaba sí o sí”.  Me dijo este enfático seleccionado nacional europeo.

Vino entonces una declaración que retrata, por lo menos en los dichos, los preocupantes alcances que podría tener de cara al Mundial. -Parar la Liga o Liguilla generaría costos enormes, no hay tiempo para reprogramar con el Mundial encima ¿Ya pensaron en los costos? Le pregunté. –“Parar la Liga NO es lo único que tenemos contemplado. Yo tengo mucha fe de que esto se solucione por medio del diálogo, pero si no es así, no nos quedará más remedio de tomar decisiones drásticas; ¿Te imaginas a la Selección Mexicana jugando el Mundial de Rusia sin sus figuras?  

¡NO podía creer lo que estaba escuchando! Tuve que volver a preguntar para ver si lo que había escuchado era real - ¿Me estás diciendo que si el ‘Pacto de Caballeros’ NO se modifica o anula, los jugadores importantes de la Selección que están involucrados en la Asociación NO irían con la Selección Mexicana al Mundial de Rusia? – Si no nos dejan otra opción, estamos dispuestos a NO ir. Los que estamos inscritos en otras Federaciones NO estamos obligados a asistir al Mundial o una convocatoria. Eso es una decisión personal. Hemos estudiado las implicaciones legales y económicas que eso implica”, me contestó.

-Y continuó de inmediato- “Te repito; ¡estamos TODOS más unidos que NUNCA! Ojalá NO tengamos que llegar a ese extremo. Para nosotros representar a México es un sueño, un orgullo, pero no a costa de seguir permitiendo un acto indigno. Incluso, en otro escenario podríamos llevar esta queja de abolir el ‘Pacto de Caballeros’ hasta FIFA, siempre han dicho que NO han actuado porque NO hay una acusación o señalamiento directo del hecho de un asociado directo. ¡Nosotros estamos dispuestos a hacerla llegar de manera legal y formal! Pero te repito otra vez; esperamos por nosotros, por nuestros sueños, por nuestro país, NO llegar hasta ese extremo”.

-Ya más reflexivo, me dijo: “Nada les cuesta, es inhumano (sic), es antitodo, el ‘Pacto de Caballeros’ va a acabar y NO sólo de dicho, lo queremos firmado ante notario”. Minutos después terminamos la llamada. Por razones obvias nos pidió mantener el anonimato, pues hacer visibles a líderes mediáticos los pone en la mira, de una decisión que me insistió era de TODOS, no de algunos, versión que me confirmaron otras fuentes en nuestro país.

Llegarán a ese extremo? Perdón, pero sigo dudándolo. Ojalá NO se llegue a ese extremo, se concilie y en la negociación se liquide el nefasto ‘Pacto de Bandoleros’. Pero ojalá, si no fuera el caso, estos dichos se confirmarán en hechos, que esta solidaridad y unidad de la que presumen no quede en sólo argumentos de saliva. Si es así, habrán trascendido y dejado un legado a generaciones futuras, lo cual se debe agradecer y aplaudir.

No hubo otro camino, en otro país, en otras sociedades, seguramente este tema se arreglaría sin amenazas, sin planes B, C u D. Pero NO en este México nuestro, donde sólo los poderosos son escuchados y con ellos se negocia. Con los jodidos, con los de ‘a pie’, solamente hasta que toman medidas drásticas.  

No sé cómo termine esta historia, pero aplaudiré siempre a todos aquellos que no negocien con su dignidad.