En 2011, America vivió su última 'limpia' directiva

Con el cese de Michel Bauer como presidente del América en noviembre del 2011, concluyó una etapa sombría en la historia del club, en la que se vivieron escasas alegrías bajo su mandato; sin embargo, también representó el inicio de una nueva estructura en la parte directiva tras cambios abruptos.

Antes de la destitución del mencionado Bauer, el club experimentó en pocos meses una auténtica limpia en toda su cúpula, aunque Yon de Luisa —como sucederá ahora— fue el único 'sobreviviente' por la confianza extrema que le tiene el dueño, Emilio Azcárraga.

En ese 2011, la 'desbandada' comenzó con el entonces director de mercadotecnia y relaciones de las Águilas, Jaime Rascón, quien fue de los primeros en recibir las gracias junto al jefe de prensa. 

A mediados de ese año, Jaime Ordiales fue nombrado vicepresidente adjunto de la institución después de desenvolverse como director deportivo, pero cuatro meses después salió del equipo, argumentando situaciones familiares, aunque los malos resultados y poca rentabilidad de refuerzos también fueron su tumba.

Poco antes, en julio, había llegado Zague como vicepresidente deportivo; sin embargo, el equipo siguió en las mismas y no se consiguió nada con Carlos Reinoso en el timón. Entonces Alfredo Tena dejó la dirección de fuerzas básicas en Coapa, al ser requerido por el primer equipo, y todo terminó igual: en fracaso.

El Hijo del Lobo Solitario fue removido de su cargo casi a la par de Michel Bauer. Así acabó un periodo intempestivo de cambios en la parte directiva, que se rememora nuevamente ahora con la salida de Peláez, y se esperan más cambios al final del torneo; en específico, los puestos de José Romano y Mario Hernández Lash, además de la dirección técnica y fuerzas básicas.