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Opinión

Jose Luis Caballero Leal

Aquí encontrará un análisis crítico y actual sobre los principales acontecimientos políticos y sociales de México y el mundo desde la óptica de un ciudadano

Voto razonado

2018-05-13 | José Luis Caballero
JOSé LUIS CABALLERO
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A mediados de la semana que hoy concluye, Enrique Peña Nieto les pidió a los asistentes de un evento de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas que, al momento de sufragar, no lo hicieran con la víscera, sino con la razón. Pidió entonces un “voto razonado”. 

Haciendo riguroso caso a la invitación presidencial, analicemos detenidamente las causas por las que emitiremos nuestro voto en favor de los candidatos de todos los partidos políticos contendientes; trátese de candidatos a la presidencia de la república, jefe de gobierno de CDMX, o a quienes aspiren a ser diputados y senadores federales; diputados locales, alcaldes y gobernadores en al menos cuatro estados de la República, lo mismo que para cualquier otro cargo de elección popular, a escasamente 49 días del 1 de julio, fecha en que tomarán lugar elecciones federales y estatales.

Sugiero considerar en ese ejercicio de conciencia, por ejemplo, el desempeño del actual gobierno en temas de corrupción y combate a la misma; los índices de impunidad existentes; las estadísticas de criminalidad y en particular de crímenes violentos; el enriquecimiento de los servidores públicos y las acciones adoptadas para impedirlo o sancionarlos; los incrementos a los precios de los productos de la canasta básica; el costo de la gasolina, el gas doméstico y la electricidad; la paridad de la moneda mexicana frente al dólar; las facilidades y amplias posibilidades de deducibilidad que las políticas fiscales te permiten; el tratamiento del caso Obredecht respecto del dado al mismo tema en otros países; el desempeño de los diputados y senadores del partido de tu elección, así como el número de horas trabajadas y los resultados obtenidos; el número de iniciativas dictaminadas y convertidas en leyes; el número de iniciativas congeladas o de nombramientos no realizados por motivos políticos; la calidad moral y profesional de quienes imparten justicia; el número de veces que fuiste asaltado o que lo hicieron personas cercanas a ti; tu capacidad de ahorro durante el año; la calidad de los servicios de seguridad social que te ofrece el gobierno; la seguridad en tus traslados por carretera o tu temor a morir inexplicable e injustamente en un socavón en una autopista recién inaugurada (sin responsables, hasta la fecha); la conducción de la política exterior; los intocables del sexenio; la respuesta a la demanda social de eliminación del fuero constitucional; la respuesta a la demanda social de eliminación de la figura de los diputados y senadores plurinominales; el gasto público en posicionamiento de imagen personal; el combate al crimen organizado en sus diversas expresiones; tu percepción de bienestar personal; la calidad y profesionalismo de la policía que te cuida; el desempeño de los órganos de procuración de justicia; el costo de los alimentos; la facilidad de acceso a una educación gratuita y de calidad; el número actual de personas en pobreza extrema y las políticas de combate a la misma; el monto del salario mínimo; el costo-beneficio de los impuestos que pagas; el número de personas que no los pagan; los privilegios de seguridad social, bonos y protección personal y familiar de que gozan los servidores públicos; los sueldos y pensiones que se auto asignan; los bonos de despedida; el desempeño de los gobernadores del partido de tu predilección, y el del jefe de gobierno de CDMX; las políticas de igualdad de género; las políticas de reconocimiento de derechos a las personas, sin importar sus preferencias sexuales; su posición frente al aborto; las garantías para ejercer tu derecho a la libertad de expresión.

Parece que el enemigo está en casa, Pepe.

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