¡Yo mero!

Hoy termina el absurdo e inequitativo ciclo de las denominadas ‘pre-campañas’, que a lo largo de los dos últimos meses únicamente sirvieron para seguir dispendiando de forma escandalosa los recursos públicos que los partidos políticos reciben de nosotros: los contribuyentes, para seguir en las tareas de posicionamiento de sus únicos y verdaderos candidatos a la presidencia de la república y otros cargos de elección popular, como la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, mientras que los denominados candidatos independientes, de los cuales todo parece indicar que solo Margarita Zavala, Armando Rios Piter y ‘El Bronco’, Jaime Rodríguez Calderón, aparecerán en la boleta electoral, no recibieron ese beneficio de más de 70 días de promoción agobiante en todos los medios posibles de comunicación masiva, y de los cuales, el ‘Mesias Tropical’, el joven políglota y el “háganme suyo” tuvieron diariamente a su alcance, bajo la impávida e inerte mirada del INE, quien más que árbitro de la contienda electoral, hasta ahora es un simple testigo de los abusos irrefrenables de los tres partidos políticos que se disputan el poder.

Preocupante me ha resultado, por decir lo menos, el nuevo episodio de intolerancia protagonizado por “ya sabes quién” con por lo menos dos de los intelectuales que gozan del más amplio respeto de la inmensa mayoría de los integrantes de los grupos políticos y sociales del país, refiriéndome, desde luego a Jesús Silva Herzog Márquez y a Enrique Krauze. Queda nuevamente de manifiesto que cuando las ideas precladas de un mexicano ilustre no concuerdan con las del ‘Mesías’, en automático éste forma parte de la multi-mencionada mafia del poder (valga decir, cuyos integrantes se han agregado por docenas al partido del mesiánico líder que, para su ingreso a Morena, los unge de santos oleos purificadores únicamente) más allá de las descalificaciones de ser ‘fifís’ y pertenecer a los grupos más conservadores de este país, disfrazados de liberales. Como se ha dicho y publicado extensamente por importantes editorialistas de este país, cuando uno pensaría que el candidato moreno ha aprendido de sus reiterados fracasos y que ha comprendido cabalmente que disentir forma parte de los procesos democráticos en que pretendemos vivir, aparece el verdadero López Obrador, el intolerante, irascible e incapaz de entender y aceptar que, aquellos que no piensan como él, no son sus enemigos, sino solamente personas con visiones distintas de la suya.

A la respuesta de “Yo Mero”, dada por Jose Antonio Meade ante la pregunta de quién sería un presidente serio y profesional, formulada por Tatiana Clouthier, el candidato de la alianza Todos por México (léase PRI y PVEM) se volvió a ganar el repudio de las redes sociales (y miles de memes), de la misma forma cuando espontáneamente, en su destape, le dijo a las bases de la CTM, “háganme suyo”. Pepe Meade necesitará algo más que ocurrencias para convencer al electorado, en una campaña que ‘nomas’ no prende ni a sus propios correligionarios.

Solo para concluir, el extesorero del actual gobernador de Quintana Roo, un funcionario de tercer nivel, seguirá su proceso en libertad luego de haber sido sujetado a proceso por el delito de lavado de dinero el pasado viernes. Esta lindura de funcionario posee, entre sus bienes, al menos una residencia de más de 70 millones de pesos pagada en efectivo, un yate valuado en 30 millones de pesos y un jet privado de 48 millones de pesos, además de una fortuna de cientos de miles de dólares en relojes, de esos de los que les encantan a los políticos mexicanos. ¡Para Ripley!