Un final de película

David Ortiz es quizás el mejor bateador designado de la historia del beisbol. Tras dos décadas en la Gran Carpa, y con 40 años de edad, está teniendo una campaña espectacular que lo coloca entre los líderes en algunas de las más importantes categorías a la ofensiva.

Y aunque el cariño que la afición le profesa –tanto en Boston como en el resto de las plazas que visita– es inconmensurable, el dominicano sigue firme en su decisión de retirarse al final de la presente temporada. Y es que aunque mantiene intacta su motivación, su coordinación entre sus ojos y sus manos, y su mística de trabajo para prepararse mejor que nadie, los constantes dolores en los pies le complican cada vez más mantenerse en su mejor nivel. Así es que más allá de las miles de peticiones que fanáticos y especialistas han hecho en público y en privado para que postergue su retiro, estamos atestiguando la recta final de una de las carreras más longevas y productivas en la época reciente.

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