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Opinión

Joshúa Maya

Uno de los fichajes más recientes de RÉCORD pondrá a prueba su conocimiento para ayudarte a ser un maestro de las apuestas.

Mal sabor de boca

2019-02-04 | Joshúa Maya
JOSHúA MAYA
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Estoy seguro que no sólo a mí, a cualquier aficionado le debe haber dejado un muy mal sabor de boca el Super Bowl LIII, excepto a los fans de los Patriots, ya lo decía el legendario coach Vince Lombardi, ganar no es lo más importante, es lo único, añadiría, no importa el cómo.

El partido fue malo de principio a fin, no fue un partido de dos grandes defensivas, fue un partido de dos ofensivas totalmente inoperantes, ambas, la diferencia es que una era comandada por Tom Brady y la otra por Jared Goff.

Goff estuvo muy lejos de jugar un partido medianamente bueno, quizás eso hubiera bastado, pero dos errores graves de su parte definieron el partido, no conectó con Brandin Cooks corriendo solo a las diagonales y regaló una intercepción a Stephon Gilmore que selló el juego.

Los Patriots ganaron su sexto anillo, los seis con Tom Brady en los controles y con Bill Belichick en las laterales, una dupla que ha logrado formar a una de las más grandes, sino es que la más grande dinastía en la historia de los deportes, han conseguido logros que nadie repetirá.

La leyenda de Tom Brady sigue creciendo, los detractores se quedan cada vez más con menos argumentos para negar su grandeza y desestimar su legado, pese a que ayer en Atlanta hizo poco, sólo lo necesario.

Fue una semana que deja muchos 'hubiera', los Saints hubieran sido mejor equipo, los Chiefs, quizá otro, pero se coronó el que tiene al mejor jugador de la historia de la NFL, los Pats a Tom Brady.

Gracias una vez más a todos los lectores, a Carlos Ponce de León, a toda la redacción, gracias a RÉCORD por confiar una vez más en mí para ser sus ojos en el partido más esperado del año.

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