Somos un pueblo de luchadores

Finas y educadas personas, empiezo a escribirles la columna más hippie del periódico RÉCORD, justo minutos después de terminar mi preparación para lo que fue Guerra de Titanes, y digo fue porque a estas alturas del partido ustedes ya están enterados de los resultados, y seguramente La Parka puso en su lugar a Pagano y compañía.

Pero antes de continuar, déjenme aprovecho para mandarle un aplauso muy fuerte a todo el equipo de AAA, desde luchadores, producción y personal de oficina, porque gracias a que todos trabajamos en equipo logramos que la taquilla de la mencionada función se agotara un día antes del evento. ¡Felicidades, Licenciada Marisela Peña!

Por supuesto no puedo ni debo dejar de expresar mi agradecimiento a todos los aficionados que se animaron a olvidarse por un rato de la economía, de la política, de las malas noticias, para divertirse con la Caravana Estelar de la AAA.

Y es que en estos momentos difíciles eso es lo que debemos hacer todos los mexicanos, divertirnos y entender que somos una cultura de luchadores , de héroes de carne y hueso, de guerreros que nunca serán vencidos por alguno que otro extranjero manchado, ni mucho menos por aquellos paisanos que no tienen a México en su corazón.

¡Iuuuuuuuuuuu! Se acuerdan que siempre les digo que soy sereno, pero con la lucha libre me desenfreno, pues con esta columna me pasa igual, me sale lo hippie, y me da por platicar de cualquier tema con ustedes.

Eso es lo que hacen los buenos amigos ¿que no? Por eso creo que la decisión que está tomando AAA, una empresa cien por ciento mexicana, de aliarse con otras compañías aztecas como sus patrocinadores, es más que acertada porque en estos momentos debemos de cuidar nuestra economía y tratar de generar empleos para los compas y las morras de nuestro país; no dicen por ahí que lo hecho en México está bien hecho, pues qué necesidad tenemos de andar sufriendo si la solución la tenemos en casa.

Pero cambiemos de tema y vamos a hablar de lucha libre.

Llegó el 2017 y cada vez está más cerca la celebración de Triplemanía XXV.

Los que me están leyendo dirán “¿qué le pasa a La Parka, si apenas estamos por terminar el mes de enero y Triplemanía es el 26 de agosto?”. Sin embargo, se van a acordar de su servilleta, porque el tiempo pasará volando y en menos de lo que se los cuento, estaremos conociendo el rostro, ya sea de Dr. Wagner Jr. o de Psycho Clown.

Y ya que hablamos de Wagner, lo escuché platicar con alguien minutos antes del inicio de Guerra de Titanes, y para él ya empezó la batalla, llámese como se llame el evento, su único objetivo es acabar con el autoestima y la naciente leyenda de Psycho Clown, a quien se refiere como ‘ese muchachito’.

Tiene muy claro que su misión es poner en su lugar a Psycho y de paso a todos los ‘muchachitos’ que vienen empujando y que ya se creen leyendas vivientes.

Lo dicho, estamos, sin duda, ante la Lucha de la Década y en esta ocasión le voy a dar un consejo gratis a Psycho, el peor error que podría cometer a lo largo del camino que recorrerá antes de Triplemanía XXV, es confiarse del cariño que le tiene el público.

Evidentemente, esto se trata de un gran aliciente para el ‘Totalmente Payaso’, pero también es un gran compromiso; por lo que su preparación tiene que ser de 10.

De ninguna manera puede confiarse. Su máxima fortaleza será concentrarse en su rival, estudiarlo, entender sus debilidades y saber que está en el momento más importante de su carrera, se consagra definitivamente o se queda con las ganas de hacerlo... ¡Ya dije!

Y como me pasa sábado a sábado, se me acaba el espacio cuando apenas estoy agarrando el ritmo de la conversación.

Pero hemos hablado de la lucha libre, de la AAA, de Dr. Wagner Jr. y de Psycho Clown, por lo que creo que no faltó ningún invitado a la fiesta.

¡Chanclas, Adelina! pues no me queda más que invitarlos a que nos reunamos la semana que entra para que sigamos recorriendo el mundo del mejor deporte del mundo, la lucha libre.

Les mando un abrazo a los batos y un beso a las morras y les recuerdo... Soy sereno, pero con la lucha libre me desenfreno. ¡Hasta la próxima!