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Opinión

Ecos de Las Vegas

2018-09-20 | Leonardo Riaño
LEONARDO RIAñO
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Vaya pelea la que tuvimos el placer de ver desde Las Vegas. Saúl Álvarez y Gennady Golovkin no decepcionaron y entregaron toda su vida para protagonizar la que sin duda ha sido la pelea del año.

Fue un honor narrarla, las emociones no pararon en la T Mobile Arena, de Las Vegas, donde se hicieron presentes más de 20 mil personas, las cuales estoy seguro vivieron una pelea que jamás olvidarán, un hecho histórico que podrá ser el icono del boxeo para los nuevos aficionados, para los millenials.

El boxeo está tranquilo
Mucho se ha cuestionado sobre la honorabilidad del boxeo, se ha puesto en tela de juicio su credibilidad, pero esa noche del 15 de septiembre estás 'afirmaciones han quedado en el olvido.

La pelea fue una auténtica batalla sin cuartel. Nadie cedió ante el rival para callar toda aquella especulación de que ya hay un guión escrito por los creadores del negocio.

No hubo robo, la pelea fue cerrada y el resultado fue cerrado, obvio nos quedamos con ganas de una tercera, queestoy seguro habrá por el bien tanto del deporte como del negocio.

Canelo evolucionó
Pueden decir que Saúl 'Canelo' Álvarez es un boxeador inflado, que ya se le subió, que le ponen a boxeadores a punto del retiro o mil cosas más, pero no olvidemos que es un tipo disciplinado, respetuoso de su profesión y con amor a su deporte.

Saúl Alvarez es hoy por hoy una figura del deporte internacional. Ganó y ganó bien, con todas las de la ley. Fue y se fajó ante un boxeador kasajo cuyo aguante fue inmenso. Mostró velocidad y una condición físicoatletica muy diferente a la de la pelea pasada. Hoy, este chavo está convertido en un monstruo.

Justicia deportiva
En lo personal, mis #RiañoLibers me hubiera encantado que los jueces dictaran un empate, por principios de justicia ya que ninguno de los dos boxeadores merecía perder.

Yo vi siete rounds a favor de Gennady Golovkin y cinco para 'Canelo' Álvarez, una diferencia mínima que estoy seguro en la papeleta de los jueces se abalanzó a favor del mexicano porque salió a buscar la pelea, siempre frontal y sin miedo. Los Dos conectaron y resistieron golpes de poder, embates del tamaño de una aplanadora.

Esa noche, si Canelo no convenció a sus detractores, no encuentro forma en cómo hará cambiar de opinión a la gente que lo repudia.

Con esta pelea Alvarez se graduó y como yo en la prepa, con puro 10. #GrandeCanelo

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