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Opinión

Luis Castillo

Jefe y coordinador de contenidos en la Octava Sports | Radio Centro, que pone al alcance información detallada del futbol mexicano.

Se juega el primer capítulo de la Final

2018-05-05 | Luis Castillo
LUIS CASTILLO
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Se disputará el primer capítulo de la Final de temporada del Ascenso MX, entre Cafetaleros y Alebrijes después de una semana en donde, de nueva cuenta, infundadamente se ilusionó a la afición de ambos equipos dándole la esperanza de que podrían ser certificados para ascender, cosa que es completamente falsa, pese a que las voces de directivos, entrenadores y jugadores de ambos equipos siguen con la ilusión intacta de que en algún momento se pueda revertir el reglamento establecido.

La realidad es que la decisión de que estos clubes no estuvieran certificados no se dio en este 2018, fue en el verano pasado y ahí marcaron su destino.

Entiendo las posturas de José Luis Orantes y Santiago San Román, presidentes de Tapachula y Alebrijes, respectivamente, pero equivocan la estrategia. Si bien es cierto, el ruido mediático que se ha realizado es importante, no es en los medios en donde lograrán que se revierta esta situación. Si realmente aspiran a que les den la oportunidad de jugar en la Liga MX, tendrían que cabildear con la gente que realmente mueve los hilos de la industria del futbol mexicano.

Resulta inaudito que esta Final tenga hasta la incertidumbre de que ni siquiera se les asegure un premio económico como está estipulado en el reglamento.

En lo estrictamente futbolístico, llegan dos equipos que se ganaron el jugar lo que podemos denominar el ‘Campeón de Campeones’ de la temporada; tanto Tapachula como Alebrijes tienen un estilo propio que les han impuesto sus entrenadores, Gabriel Caballero e Irving Rubirosa.

Alebrijes es un equipo sólido que puede basar la conquista de este campeonato en el vértigo que suelen imprimir jugadores como Gael Acosta, Taufic Guarch y el poderío ofensivo de Luis Guillermo Madrigal y Martín Zúñiga. El oaxaqueño es un equipo tácticamente bien trabajado, que respeta los valores del buen futbol y que indudablemente mantiene su esencia. Pueden aspirar al campeonato, la duda es si le afectarán los 12 días que no tuvieron actividad.

Mientras que Tapachula tiene a su favor el factor emocional tras coronarse el domingo pasado. Los de Gabriel Caballero son un equipo pragmático que no suele complicarse los partidos y el éxito en esta Liguilla la ha basado en sacar la victoria en el juego de Ida para poder manejar de visita la Vuelta.

Son dos instituciones que lealmente se han ganado la oportunidad de jugar esta Final, ya es otra cosa si sus directivos en su momento no supieron defender con su demás socios los candados impuestos por los dueños del futbol mexicano. 

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