Sin cabida para el error

SIN VENTAJAS llegan a la Final de Vuelta tanto Atlético de San Luis como Dorados, luego de que la ida fuera manchada por el terrible arbitraje. Tanto Alfonso Sosa como Diego Armando Maradona saben que el objetivo está a 90 minutos y no hay cabida para el error, la duda o pichicatería futbolística en la cita de mañana tiene todos los aderezos para ser uno de los partidos más emocionantes en muchos años en el Ascenso MX. A estas alturas del torneo, pasa a segundo plano las impresionantes rachas sin partidos sin perder que traen cada uno de los equipos.

San Luis tiene que apelar al pragmatismo que le caracterizó a lo largo del torneo, el convencimiento que tiene el plantel sobre el discurso de Alfonso Sosa es de lo más destacado. En el equipo potosino no hay cabida para medias tintas, la mente de los jugadores debe de ser el resolver el domingo la serie a su favor y lograr el ascenso.

Por su parte, Dorados tiene que asumirse como el equipo que ha sido en los últimos tres lustros en esta División, protagónico, favorito y a partir de ahí planear cómo superar a los potosinos y forzar a la Final del Ascenso. Si los futbolistas no entienden lo que realmente representan para todo un estado, podría ponerse en riesgo la operación 'retorno a la Primera División'.

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EL DIRECTIVO DE LA FINALES. Hoy en día no hay en esta Liga que conozca lo que significa el lograr un título y el ascenso como el presidente de Dorados, José Antonio Núñez, quien conoce cada uno de los recovecos de lo que es este circuito, desde la apoteosis por lograr el ascenso hasta el dramatismo de estar a punto de ser desafiliado por falta de liquidez económica.

La historia de Núñez en el futbol es muy peculiar. Empezó como 'particular' del entonces presidente de la FMF, Alberto de la Torre, y a la salida de 'Manobeto' de la Federación, De la Torre logra gerenciar a Dorados y Veracruz; es ahí es cuando empieza el idilio entre Núñez y Dorados.

Han pasado varios años y propietarios, pero Toño sigue ahí con sus Dorados, con esa vehemencia y positivismo que le caracteriza. Núñez se ha convertido en todo un personaje en Culiacán, porque lo mismo la gente lo ama por impulsar este proyecto, pero también tiene a sus detractores que lo responsabilizan de esa inestabilidad que tuvo el equipo hace cuatro años y que no pudo mantenerse en la categoría.

Núñez creció, aprendió de grandes personajes con lo que estuvo. Ya no es ese directivo joven que se atrevió a desafiar al sistema junto con un puñado de directivos más, cuando el entonces presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María, intentó entregar a Televisa los derechos de todos los equipos de la Liga de Ascenso en paquete. Núñez, Miguel Torres y Ramón Morato, pelearon y ganaron para que se hicieran respetar los acuerdos que tenían con otras televisoras.

El actual presidente de Dorados ha jugado en los 'dos bandos' del futbol mexicano. Hoy, con la madurez que ha adquirido con el paso de los años es un directivo, serio, confiable y respetado, pero también sabe y entiende perfectamente que en Dorados no hay lugar para subcampeonatos. Si el Gran Pez no logra el campeonato y el ascenso, todo se habrá ido a la basura.

Toño Núñez saboreó como ningún otro el ascenso de 2015, pero también se asume como el principal responsable de que Dorados se haya quedado a la orilla en los últimos torneos.