Apesadumbre

Se definieron varios lugares más para la Copa del Mundo, sitios que se consiguieron bajo una buena dosis de locura. El martes fue un rocambolesco día que rozó lo dantesco en donde la pelota volvió a recordarnos que somos sus rehenes y que es capaz de jugar con nuestros sentimientos sin el menor reparo.

Vamos por partes. Lo vivido en Quito: la poderosa selección argentina se jugaba su credibilidad, qué digo credibilidad, se jugaba la vida. Desde ningún punto debemos obviar que la Federación Argentina lleva tiempo atascada, su desarticulación impactó de tal manera que durante algunos minutos estuvieron fuera del Mundial.

La cúpula del balón argentino en los despachos administrativos y gerenciales es un zafarrancho, todos mandan, y a la vez nadie manda. Creer que dicha situación sería inmune para sus futbolistas fue una torpeza que pudo haber costado severos sollozos.

Uno de los mejores artistas de la pelota en la actualidad y de la historia convivió de cerca con la desgracia. Tú, Lionel Messi, fuiste llevado a una instancia que no merece nadie, fuiste colocado en un equívoco patíbulo por responsabilidades y culpas de otros entes.

No comparto la humana condición de disfrutar que alguien sufra, algunos sectores gozaban con tu malaria y la de tu Argentina. Pero como siempre sucede, los iluminados como tú, levitan en los momentos cumbre. 

Tomaste delicadamente el pincel, no sabes hacerlo de otra forma, y nos regalaste una de tus mejores obras de arte, y digo lo anterior, porque el lienzo lo coloreaste abrazado a la ansiedad y a la urgencia.

Volviste a ser el héroe de la película, el galán de la novela, el ídolo del pueblo, volviste a ser Lionel Messi, como si alguna vez hubieras dejado de ejercer tan espinoso personaje.

Estás en la Copa del Mundo, y que los mejores estén en la mejor fiesta del planeta debe celebrarse sin importar filiaciones ni nacionalidades.

Al mismo tiempo en parajes cercanos, en Brasil para ser exactos, iba tomando forma una catástrofe. Estoy cierto que las hecatombes no se improvisan, se construyen, y los chilenos construyeron la suya de manera impecable. 

Un desconocida agrupación andina que se fue diluyendo sin remedio, sin rebelión, sin nada. La mejor camada de la historia del futbol chileno no nos podrá hacer felices en Rusia, su ausencia dolerá, los vamos a extrañar como a pocas selecciones, su rabia, su coraje, su ferocidad, su linaje será sumamente añorado.

Otro caso similar fue Holanda, otros que se encargaron de enarbolar una novela de horror, siendo lo vergonzoso que era su segunda novela de horror en fila, no estuvieron en la pasada Eurocopa y no estarán en el Mundial. 

Celebrar tu exilio de la máxima competición, Arjen Robben, es rupestre y estúpido, atribuírselo al karma por aquel penal en contra de México es aún peor. México perdió ese partido porque durante la última media hora no salieron de su área grande, o se nos olvida que tú, Guillermo Ochoa, hiciste sendas atajadas con la cara.

Sin duda rumiaré tu deserción de los parajes rusos Arjen Robben, eres de los mejores futbolistas del orbe, esos siempre hacen falta.

De Sudamérica viajamos a la hermosa Concacaf, enigmática localidad capaz de brindarnos las historias más absurdas y algunas de vetusta categoría. Lo de la selección de las Barras y Estrellas fue un sonoro fracaso.

La MLS es una de las Ligas de mayor expansión y mayor presupuesto económico en el continente, y tropezaron de manera grotesca.

Ya venían de hacer el ridículo en la eliminatoria de los pasados Juegos Olímpicos, tampoco clasificaron. El modelo de futbol de USA no hace mucho tiempo vanagloriado, hoy debe ser rigurosamente inspeccionado, y probablemente modificado en sus pilares.

Qué decir del gol fantasma de Panamá, ellos son los menos culpables, incluso me parece de estas románticas historias que hacen el juego mejor, y permiten soñar con la difusa igualdad en el deporte. Me fascina la idea de que Panamá transite su primera Copa del Mundo, aún así ese gol no debió contar.

Cierro con la borrosa actuación de la Selección Azteca, un equipo que sigue manifestando esa bipolaridad que ya se les instauró como plaga. No existe cruce alguno en donde no tengan altas y bajas tan pronunciadas que parecen un mal electrocardiograma. No poseen estabilidad ni equilibrio, son capaces de llegar al área rival y liquidar los duelos con la misma facilidad con la que hacen figura a su portero, no importa nombre y apellido, el cancerbero mexicano siempre es factor.

Restan algunos asientos por llenar, sin demeritar a nadie, ni pretender ser clasista, espero que Italia, Suiza, Croacia y Dinamarca amarren su estadía, lo de Perú me parece cincho, y no veo a Honduras con tentáculos para asfixiar a Australia.

Es verdad que el sorteo el 1 de diciembre será el real banderazo de salida, pero desde el pasado saleroso martes ya empezamos a oler las deliciosas y seductoras fragancias rusas.