Diego y Christian: Vértices

Antes de escribir sobre dos jóvenes genios, haré un ligero recuento de lo vivido en estas necesarias vacaciones. Tuve la fortuna de pasarla con los míos; en Navidad, con mi familia, en Acapulco, y en Año Nuevo, con la familia de mi japonesa la 'Roska Pérez', en Ticumán.

Confirmé que ambos sitios son un sensacional refugio para convivir, reflexionar, amar, divertirse, escuchar, cometer locuras y todo hacerlo con total protección emocional. Pasar tiempo de calidad con mi esposa y mis cuatro salerosos hijos es lo que más le agradezco a la vida y a mi chamba, la cual, al igual que la de todos, es exigente, pero me permite grandes espacios para atender las necesidades de cada uno de los seis personajes que la conformamos.

Me encuentro en plena etapa de recuperación, ese extraño periodo de tiempo que se requiere para retomar la cotidianidad que por naturales razones es aplastada por tanta verbena. También estoy, y celebro que llevo en ella varios años, en una etapa de conciencia sobre mi felicidad, soy un hombre sumamente bendecido, situación que agradezco cada día que transcurre.

Me era imprescindible regresar a mis escritos atendiendo cuestiones personales, estoy senil y mis sentimientos y sensaciones irrumpen con suma fuerza y no pienso reprimirlos en lo absoluto. Estoy de vuelta, a medias tal vez, pero de vuelta, hoy me toca transmisión del Puebla versus Cruz Azul, y me reconozco feliz que así sea.

Ahora sí, doy paso a mi sentir y pensar sobre un par de chamacos galácticos que sacudieron los medios y burdamente pretendemos comparar: tú, Diego Lainez y tú, Christian Pulisic. Y lo queremos hacer otra vez desde el equívoco uso de la nacionalidad, cayendo con grotesca facilidad en lo patriotero. Para mí son diferentes e intentaré ser claro al explicar mis razones.

Empiezo contigo, Diego, si bien te graduaste en la Liguilla pasada, llevas pocos partidos siendo titular indiscutido, condición que ya ostentas y que no te regaló nadie. Tú, la hiciste propia dada tu magia para vincularte con la pelota y el juego. No pienso meterme en cuestiones financieras, mismas que embarran o entorpecen negociaciones, pero sin duda debes largarte a Europa ya, pretender tener la verdad sobre cuándo es el momento idóneo para que emigres es mentir, nadie la tiene. Pero mientras más rápido salgas de tu zona de confort, más rápido podrás extender las enormes alas que tienes, pero que hasta ahora no has podido hacer en su máxima dimensión.

Obviar que te falta camino por andar sería torpe de mi parte, debes seguir en esa cruzada de aprendizaje, pero evitando a toda costa que tu ilusionismo no sufra un ápice de cordura. Pero debes aprender cuándo jugar a un toque, cuándo encarar, qué hacer cuando sales del primer regate que normalmente ganas, cuándo pedir la pelota al pie y cuándo al espacio, cómo mejorar en tus asistencias como pasador, cuántos regates hacer en una misma jugada, cómo mejorar tu pierna derecha y alguno que otro tópico más que te colocará en el peldaño que mereces, que es mucho más arriba que en el que hoy descansas.

Tu verdadero adiestramiento se encuentra fuera de Coapa y tu inteligencia emocional y la de tu familia serán esenciales para que eso suceda, chocar con tus actuales autoridades no es el camino, es otro de los asuntos que deberás ir aprendiendo, el debate de las ideas y la negociación en mercados más complejos que el mexicano son imprescindibles para no asfixiarse.

Tú, Christian, acabas de romper el mercado invernal, si bien sigues lejos de las cantidades que se han pagado por otros magos, lo egresado por tu venta no es cosa menor ni cerca. Insisto con el tema de las comparaciones, tú llevas poco más de una decena de partidos en el Borussia Dortmund, una Liga que si bien están ustedes en la cima, el Bayern Munich lleva varios años haciendo suya. Pero es la Bundesliga, un paraje brutal para trascender y destacar como tú lo has hecho, y tienes apenas 20 años, estamos todos locos.

Tu calidad es asombrosa, posees un desborde sin igual, tu habilidad para sacarte rivales de encima es de otra galaxia, cuentas con pase de gol, no tanto gol pero tu relación con las redes enemigas tampoco es despreciable, juegas siempre, es decir, estás disponible casi todo el tiempo, eso incrementa aún más tu valía. El que seas estadounidense altera un poco la ecuación y la comprensión, resulta extraño para algunos; para mi en lo absoluto, que un 'gringo' cueste una barbaridad y sea la nueva reliquia del futbol mundial, de nuevo, en la actualidad las fronteras están borrosas, y quien no lo entienda no entiende nada. Eres un artista de la pelota, un jugadorazo en la mayoría de las aristas analizables y tu techo todavía está lejísimos.

No nos quedemos en la insulsa gresca entre nuestra Liga MX y la MLS, estamos en presencia de dos jóvenes jugadores de alcurnia, en donde aunque nos duela, tú, Christian, vas sumamente más adelantado que tú, Diego. Nada en la vida es permanente, pero hoy la diferencia entre los dos es notable en favor del estadounidense, ni más ni menos, aún así gocemos sin reparo a este par de locos lindos.