opinion.blog.luis-garcia.intratable
Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Intratable

2015-09-29 | Luis García
LUIS GARCíA
Comparte en:
Contenido Patrocinado

OMAR BRAVO
Cualquier profesión u oficio posee representantes que le brindan credibilidad y certidumbre, y sin duda alguna tú eres uno de esos notables personajes. Cuando uno te observa explayarte en el campo de juego no se puede más que sentir orgullo, ya que eres un digno y fino delegado del gremio de jugadores profesionales. Y mi opinión no está ni cerca condicionada por tus dos pirulos en el Clásico.

No entiendes otra manera de competir que no sea apegado a la bravura, eres un hombre voraz de esos que no les importa un ápice expresar sus emociones. Intentando transportar lo anterior a una mundana cáscara de la que todos alguna vez hemos sido parte, y fuéramos el capitán de uno de los dos equipos, sin duda serías el primero al que elegiríamos. Les ofreces a los tuyos un cobijo complejo de explicar, eres como un refugio, máxime cuando las cosas se tornan ácidas, situación muy frecuente en tu amado Guadalajara. Pones el pecho y das la cara cuando nadie se atreve, no solamente te manifiestas con las piernas en la cancha, lo haces de manera contundente con la boca cuando es necesario, no tienes el mínimo empacho de alzar la voz, inclusive en contra de tus jerarcas cuando no estás de acuerdo.

Eres un futbolista total, un futbolista redondo, un futbolista ejemplar, de esos que la historia recordará con bien, y no solamente por el seductor legado de tus goles con Chivas. En México solemos con una extraña facilidad colocar en inmerecidos tronos a futbolistas que destacan de forma efímera, y a tipos como tú con un enorme historial se les sigue cuestionando.

Revismos, tu etapa inicial con Chivas fue más que honorable, Campeón de Liga y Campeón de goleo, ahí nada más; jugaste en Europa con el Deportivo La Coruña, si bien no fue una locura tu andar por territorio gallego, lograste largarte de aquí rompiendo la zona de confort que abraza sin piedad; estuviste en un Mundial y metiste dos goles, pero algunos se quedan con tu penalti fallado, ya lo decía Hugo: cangrejos; 15 goles en 67 partidos con la Selección Nacional no son despreciables; exploraste con bien la MLS con el Sporting Kansas City; tu valioso paso por el Atlas fue parte medular de la estabilidad que lograron hace algunos ayeres; y tu vuelta a la querencia no ha sido más que prodigiosa, tal vez no tanto en lo colectivo, pero sí en lo individual, rebasar al genio de Salvador ‘Chava’ Reyes, no es poca cosa, neta, no lo es.

No puedo obviar ciertos trances oscuros en tu carrera, los Tigres, Cruz Azul y los Juegos Olímpicos en Grecia, en donde ni siquiera superaron la Fase de Grupos, son algunos. Te conozco a la distancia, pero estoy cierto que debes estar muy orgulloso de quien eres dentro de este circo que es el deporte del balón, tu currículum vitae te avala como uno de los delanteros más importantes que tiene y ha tenido esta nación, y desafío a quien se atreva a insinuar lo contrario.

CARLOS REINOSO
Virtuoso

Ya he expresado mi brutal debilidad por el puerto de Veracruz ahora que tuve la fortuna de volver para las transmisiones de tan saleroso y eficaz equipo. Pues bien, hoy hago extensiva esa debilidad por ti Carlos, has logrado generar una perfecta empatía entre tus pupilos y lo que es la esencia del veracruzano, radican en perfecta concordancia.

Como juega tu equipo es como viven los veracruzanos, felices, gozando, audaces, desparpajados, valientes, intensos y tomando riesgos. Desde que nos deleitabas con la pelota en tus pies sabemos de tu predilección por la portería rival, tu naciste entendiendo el juego desde ofender por antonomasia, y así lo has contagiado. Ahora, en el último partido ante Atlas diste una cátedra de dirección, de esas que no pueden pasar desapercibidas.

Conteniendo tu ansia ofensiva decidiste meter de inicio a Rodrigo Noya, un central más para que acompañara a Cervantes y a López, es decir, fuiste precavido, tópico que no gustas mucho de utilizar. Pues bien, el partido lo fueron desgastando, ganando palmo a palmo, y cuando te diste cuenta que el oponente no encontraba la salida y que estaba asfixiado de mente y alma, supiste que era momento de liquidar, aventaste a tus estiletes Villalva y Meneses y se acabó la fiesta. Desde el palco de transmisión en el Estadio Jalisco gocé como fuiste un delicado y la vez implacable director de orquesta. El club Veracruz debe estar muy feliz de tenerte y tú debes estar muy feliz de ser parte de los Tiburones Rojos, a ambos se les desborda la alegría por los poros, y muchas gracias porque la contagian.

Contenido Patrocinado