Javier Hernández: Dual

Otra vez reventaste las redes rivales con esa facilidad que te caracteriza, dos pirulos ante la Roma que no pueden ser catalogados como poca cosa, máxime que implican la supervivencia de los tuyos en un espinoso grupo de Champions League.

Aunque algunos piensen lo contrario, amparados en la sencillez de como Messi, Cristiano, Suárez o Lewandowski anotan goles sin reparo, el gol es un arte, es un instante supremo, y tú Javier vives permanentemente en este estado grácil de vida. Dada a la frecuencia con la que destrozas las porterías enemigas se cree equívocamente que lo que haces es fácil y que cualquiera podría hacerlo, mentira, no es fácil, ni cualquiera lo puede hacer. Lo tuyo es una innata condición, un desarrollado instinto y una sublime lectura del juego, que me resulta absurdo que se pretenda cuestionar.

Una de tus brutales virtudes descansa en la expedita manera que tienes de conocer a tus compañeros de equipo, has concursado en cuatro honorables clubes y en todos te has dado a la tarea de conocer con quién juegas, uno de los grandes preceptos para trascender en éste o cualquier deporte, conocer perfectamente cómo puedes establecer sociedades en tu beneficio. Tú sabes cómo y qué piensa cada uno de tus compañeros de cancha, sobre todo los de ataque, los desmenuzas con precisión y sabiduría, y en base a ese conocimiento de sus capacidades y miserias les sacas el mayor rédito. Es cosa de analizar cada vez que algún compañero tuyo trae la pelota sabes cuándo moverte, a qué recoveco moverte y a qué velocidad moverte, minimizar lo anterior sería una torpeza, es un trabajo de investigación de tus futbolistas y compañeros, aspecto que pocos se dan a la tarea de realizar.

Hoy tu exigencia en el Bayer Leverkusen es mayúscula, en los pasados sitios como el United o el Madrid eras un complemento, luminoso y distinguido sin duda, pero complemento, pero en Alemania se te percibe como el salvador de tu equipo, y ahí es donde radica la gran diferencia, eres referente y por ende tus éxitos y yerros serán maximizados, tal vez perdiendo objetividad, pero así será, y mal harías en no entender que tanto las loas serán de escándalo como las críticas serán altamente vociferadas.

Otro tema a destacar de tu deliciosa relación con el gol es la importancia de los mismos, siempre he creído que existen delanteros que viven de anotar goles decorativos, es decir los que no influyen en el resultado, solamente lo decoran, tú eres todo lo contrario, en la actualidad tus pirulos son definitorios para el derrotero de tu club y de tu Selección. Que tienes margen de mejora, eso es una realidad, que debes aprender a entrar al área con mayor pausa para decidir mejor en ocasiones es cierto, que puedes mejorar tu técnica individual sin duda es verdad, pero esas áreas de oportunidad como bien dicen los chinos, no lastiman un ápice tu grandeza como futbolista.

Podrás o no gustar, podrás o no incomodar, pero a varios años de tu retiro ya eres una leyenda, no creo en verdades absolutas, sí en la expresión y exposición de las ideas, y la mía sobre tu andar es que debes ser colocado por detrás de Hugo Sánchez y Rafael Márquez en el escalafón de los mejores futbolistas en la historia de nuestra nación.

Siempre te he considerado un hombre tocado, de esos que se hace bien y que les hace bien a los que están cercanos, y cada partido que pasa y cada gol que anotas lo confirmo. Eres un tipo extraordinario, y nuestro país necesita tipos extraordinarios.