Juan Carlos Osorio: Esperanza

Debes ser el primer entrenador que arriba a la Selección Nacional alejado de la tradicional etiqueta de bien amado. La historia nos ha indicado que dicha condición no garantiza nada, todos terminan su gestión señalados de forma grosera con el mote de los mal queridos.

Muchos de los cuestionamientos sobre tu nombramiento descansan en tu nacionalidad, argumento simplista, sin fondo, y que viviendo en un mundo globalizado pone en evidencia a quienes sin pensar se abrazan a la bandera como único recurso, y terminan siendo simplemente patrioteros. Este vacío argumento debería ser desterrado de una vez y para siempre, nada más entorpece, no nos permite evolucionar, ni aprender.

Se dice que no conoces la idiosincracia del mexicano; a mí eso me parece sensacional, necesitamos darle una sacudida a esa idiosincracia que en ocasiones nos sujeta y no nos permite volar.

Otra de las inquietudes que se ha generado en el entorno sobre tu llegada radica en el desconocimiento de quién eres. Te irás dando cuenta que en México se debate poco de futbol y que se atiende la forma y no tanto el fondo. Y como se tiraron en la mesa nombres honorables y conocidos previo a que tú aparecieras en la palestra, cierta gente se desilusionó.

En lo particular me pasó todo lo contrario, estoy sumamente ilusionado con tu arribo, el tener a un líder culto, estudiado, educado y jerárquico nos va a hacer muy bien a todos. Y después de escuchar tu discurso de presentación lo confirmé, las ideas serán debatidas y se hablará de futbol, cosas muy necesarias en nuestro deporte. Inclusive no obvias que a cierta parcialidad mexicana no los tienes ganados, pero no te inquieta, lo ves y entiendes hasta natural.

Que nadie crea que eres un improvisado, eso es absurdo, posees blasones y bagaje, y los veremos plasmados muy pronto. Eres un hombre inteligente que no impone, tú convences, y bajo ese estilo de dirección los conceptos se arraigan de manera más sencilla y longeva.

Los libros son tus grandes aliados, asunto poco común, al final los resultados son los que definirán tu derrotero, pero no tengamos la mínima duda que utilizando la carretera del estudio es más probable que la pelota bote en tu favor.

En una conferencia de prensa ya vertiste más conceptos futbolísticos que en varios años de otras gestiones. Tampoco esperemos que seas un mago, no lo eres, ni lo es nadie, pero tu análisis es profundo, conlleva conocimiento y un lenguaje correcto. Eres un hombre abierto al diálogo y con múltiples recursos para solventar las problemáticas, que por supuesto existirán en el camino.

Como todo entrenador dependes en gran medida de tu materia prima, México la tiene y muy confiable, falta que se establezcan acuerdos para erradicar concesiones y obscuros cotos de poder, generar una mejor competencia interna y lograr que la Selección Nacional vuelva a ser un sitio aspiracional, así como sería maravilloso que tu nuevo grupo de futbolistas se autogestionen.

A mí me gustó y mucho lo que vi y escuché ayer en el CAR, se habló de futbol, y eso es una delicia. Bienvenido Juan Carlos, que tu estadía en nuestra tierra sea prolífica, si es así, todos ganamos.